El Ayuntamiento de Badjoz ha modificado sus previsiones respecto al personal autorizado para utilizar el aparcamiento de uso restringido anunciado junto al Museo Arqueológico. Inicialmente sólo estaba destinado al profesorado y al personal administrativo de la Facultad de Documentación y Comunicación, del museo y de la Biblioteca de Extremadura, para los que se iban a emitir 70 tarjetas, no así para los contratados por empresas externas, como los de limpieza, vigilancia y la cafetería. Pero ayer, la primera teniente de alcalde, Maria José Solana, se reunió con el superintendente de la Policía Local de Badajoz, Rubén Muñoz, para revisar el espacio y determinaron que se podrían sumar otros «15 o 16» huecos más a los calculados inicialmente, con lo que se podrán emitir tarjetas para el personal de limpieza y el de vigilancia de los tres centros. No se ha tenido en cuenta, sin embargo, a los trabajadores de la cafetería de la facultad. Solana explicó que aunque puede que los 70 trabajadores no aparquen al mismo tiempo, se tiene que planificar «el tope», de ahí su reticencia a incorporar más tarjetas.

A preguntas de la prensa, tras la Junta de Seguridad Local, la concejala del PP había insistido en que se mantendría la organización anunciada, que afecta a tres espacios de la alcazaba, y que ha provocado protestas entre los estudiantes y los trabajadores excluidos. Los alumnos reclaman poder aparcar en la parte superior, junto a la facultad, pero el ayuntamiento no va a permitir la «anarquía» que había hasta ahora, por motivos de protección del patrimonio y de seguridad de los peatones. Este espacio se limitará a la carga y descarga, a vehículos adaptados, bicicletas y el microbús. Por cierto, Solana se refirió a que en otras facultades no cuentan con un servicio de autobús gratuito. Por otro lado, señaló que se ha comprometido con los alumnos a adecuar el aparcamiento de la parte inferior, próximo a la puerta de Carros, que seguirá siendo de uso general y recordó que también cuentan con el baluarte de San Pedro.