Llleva más de 25 años trabajando por y con los niños con autismo y sus familias en Badajoz y es una referencia no sólo en Extremadura sino fuera de la comunidad autónoma. Siempre hay necesidades que atender y perspectivas que abarcar y ahora la Asociación de Padres de Niños Autistas de Badajoz (Apnaba) aspira a poder contar con un nuevo edificio en el que centralizar los servicios de atención a adultos con este trastorno. El Ayuntamiento de Badajoz acaba de aprobar, a través de una resolución de la alcaldía, el estudio de detalle para la reordenación de la manzana donde se ubicará, entre las calles Godofredo Ortega y Muñoz, Arturo Barea y José Alcoba, que cedió a la asociación la Diputación de Badajoz, situada junto a la sede de Aexpainba, enfrente de la nueva comisaría de la Policía Local, en Huerta Rosales.
Una vez terminado el proyecto básico, Apnaba tiene que buscar financiación para hacerlo realidad. Se trata de un edificio de tres plantas con una superficie construida de 4.210 metros cuadrados, que incluyen el sótano, siendo edificables 3.325 metros cuadrados, con los que no ocuparán toda la parcela, de 2.200 metros cuadrados. La asociación ha calculado una inversión que rondaría los 4 millones de euros si se acometiese en una sola fase, según ha informado a este diario el presidente de Apnaba, Teodoro Pizarro, quien apunta que si se divide en varias fases, el coste total se incrementaría. De momento, carecen de fondos para acometerlo y su tarea a partir de ahora será dirigirse a todas las administraciones, fundaciones y entidades que puedan ayudarles, si bien Pizarro reconoce que con el recorte que han sufrido las obras sociales esta tarea se ha complicado.
Apnaba cuenta con un centro junto al parque Bioclimático, en el que atiende a 200 usuarios. Se financia con fondos del Sepad, de la Consejería de Sanidad, excepto el centro educativo, que depende de la Consejería de Educación, y algunos servicios que se autofinancian. La mayoría de los usuarios son niños. Además del centro educativo, cuenta con servicios de atención temprana y de habilitación funcional, También atienden uno de diagnóstico, donde llegan niños derivados del Servicio Extremeño de Salud (SES). Cada año diagnostican 25 casos nuevos.
Si se construyese el nuevo edificio, a las nuevas instalaciones trasladarían los servicios de adultos, aunque podría compaginarse con otras prestaciones combinando distintos horarios. Pizarro apunta que como el espacio es tan limitado en las actuales instalaciones, hay talleres ocupacionales que no se pueden desarrollar. El centro de Apnaba cuenta con una residencia de 24 horas con 11 plazas para adultos. Son usuarios con un grado de afectación muy grande que no pueden ser atendidos por sus familiares o cuyos padres ya son demasiado mayores o han fallecido. Así, en este centro viven dos niñas tuteladas por la Junta.
También funciona el centro de día con 17 plazas, en el que los usuarios pasan la jornada y comen, pero van a dormir a sus domicilios con sus familias, Pero el presidente de Apnaba apunta que para ambos servicios de atención a adultos hay lista de espera, pues los que entraron siendo niños han crecido. De hecho, hay varios usuarios que se acercan a la mayoría de edad. En el nuevo centro se prevé habilitar 48 plazas para residentes y 96 para centro de día.
Teodoro Pizarro se muestra muy satisfecho con la ubicación de la parcela donde se va situar el nuevo edificio, pues no está demasiado lejos del actual y se sitúa en una zona urbana muy accesible. El siguiente paso será empezar a «llamar puertas» y confía en contar con el apoyo de la Junta de Extremadura. En Apnaba aspiran a que la inversión pueda realizarse en una sola fase. A día de ayer no tienen comprometida ninguna financiación que les permita empezar a pensar en plazos. El proyecto básico del nuevo edificio se ha podido financiar gracias a un convenio del gobierno regional con Liberbank, dotado con 46.000 euros.
Al desaparecer el Consejo Consultivo y quedar libre su sede en el edificio del antiguo instituto Bárbara de Braganza, la Junta ofreció a Apnaba estas instalaciones pero resultaron inadecuadas para acoplarlas a sus necesidades. Posteriormente, el Ayuntamiento de Badajoz les ofreció la antigua guardería de Cruz Roja en la barriada de Llera, situada junto al centro de día para mayores. Pero Apnaba también tuvo que rechazar este ofrecimiento.
Además de Apnaba en Badajoz, en Cáceres desarrolla su labor la asociación Aftea, que da cobertura a la provincia. También han surgido colectivos en Zafra, Don Benito y en la zona de Navalmoral de la Mata, pero solo funcionan como asociaciones y aún no tiene capacidad para prestar servicios.
