Los especialistas de la Asociación de Padres de Niños Autistas de Badajoz (Apnaba) diagnostican cada año una media de 45 a 50 casos nuevos de trastornos del espectro del autismo (TEA). Son casos que llevan directamente las propias familias, o bien llegan por derivaciones de los centros de salud de Atención Primaria, de hospitales y de salud mental de toda Extremadura, según Teodoro Pizarro, presidente del colectivo.

Esta labor es posible gracias a su servicio de diagnóstico y detección temprana, que sigue funcionando por una subvención de la Diputación de Badajoz, que asume por segundo año su mantenimiento, después de que el Sepad retirara la financiación del mismo. La diputación aporta 20.000 euros.

Para Teodoro Pizarro, esta ayuda "supone mantener un servicio que es primordial, porque el que las familias tengan un diagnóstico temprano y eficaz para tener un tratamiento temprano es fundamental".

Y explicó que "el Sepad dejó de financiar el servicio el año pasado, porque consideró que se encargaría el SES, pero la realidad no fue así. Entonces la diputación nos subvencionó con 20.000 euros para todo el año y se pudo dar servicio a las derivaciones de toda Extremadura".

DETECCION PRECOZ El servicio de diagnóstico y detección precoz que presta Apnaba en Badajoz, "lo hacemos con nuestro propio equipo, compuesto por dos psicólogas clínicas, y la administración ayuda a realizar los trámites necesarios". Y este año, "la diputación renueva la subvención, con lo que se puede mantener la financiación del servicio". El año pasado, sus especialistas detectaron de 45 a 50 casos de TEA, siguiendo la media anual, aunque a veces se han producido algunos picos, llegando a superar los 60".

El presidente de Apnaba consideró positivo que el año pasado, el Sepad eliminara en verano la lista de espera del servicio de habilitación personal, en la que había 25 niños. Y para este año, uno de los objetivo, dijo, es iniciar los trámites para contar con un edificio nuevo, dado que "en el actual hay servicios que se están colapsando y, además, se necesitan más plazas de residencia y del centro de día". Por ello, la asociación quiere empezar a trabajar en el proyecto para obtener fondos de las administraciones y de entidades financieras, para que el nuevo centro pueda ser una realidad en dos o tres años, informa Efe.

EL CENTRO Apnaba, creada hace 22 años, la forman en torno a 220 padres y madres con 185 chicos y chicas de 1 año --el más pequeño-- a 37 --el mayor--. El edificio actual se construyó hace más de tres lustros y cuenta con un centro de día, una residencia con 11 plazas que cumple 9 años, y un centro de Educación Especial con 42 escolares en nueve aulas.

El centro tuvo problemas para subsistir hace un par de años, coincidiendo con el cambio de Gobierno. "Entonces la financiación quedó en el aire, pero finalmente el Sepad se comprometió a mantenerlo", explicó Pizarro.

DIAGNOSTICO DIFICIL "Hoy por hoy --señaló--, el autismo sigue siendo muy difícil de diagnosticar, se necesitan varias sesiones de observación y es complicado; no lo hace cualquiera". Apnaba lo hace desde hace ocho años "y ha supuesto un cambio sustancial en Extremadura. Aún así, siguen llegando niños de 9 y 10 años que han pasado por distintos especialistas sin un diagnóstico". Así, "lo ideal en autismo es que se diagnostique entre los 18 y los 24 meses, que se detecten signos de alerta de que puede haber un cuadro de trastorno del espectro de autismo para tener un tratamiento", indicó Pizarro.