La Sala Civil de Audiencia de Badajoz desestima un recurso de Aqualia y condena a la empresa concesionaria del Servicio Municipal de Aguas a costear las obras necesarias para reparar los daños en el edificio número 7 de la calle Rivilla, producidos por filtraciones de agua, con un coste de 558.000 euros. El fallo confirma otro anterior del Juzgado de Primera Instancia número 3 y contra él no cabe recurso ordinario.

Dicha sentencia dio la razón a la comunidad de 14 propietarios del edificio y condenó a la concesionaria «a reparar íntegramente los daños y perjuicios producidos en el edificio y sus viviendas»·. El recurso de la empresa planteó una vulneración de la Constitución y otras normas, error manifiesto en la prueba, e incongruencia omisa, entre otras causas.

Así mismo, la empresa rechaza su responsabilidad en el deterioro del inmueble, que la Sala sí estima que se debió a «filtraciones de agua de abastecimiento de la red mantenida por Aqualia». Además, planteó que el edificio, «en el 2002, ya presentaba los mismos daños estructurales que tiene hoy», refiriéndose a un expediente de la Junta de Extremadura, del que «se entiende que los daños ya eran entonces definitivos». Y a un decreto de la Alcaldía de Badajoz, por el que «en virtud de los informes técnicos municipales, se ordenaba a los actores efectuar las obras necesarias para asegurar el edificio, pues el misma estaba en ruina técnica. Y en todo caso, Aqualia sostiene que estamos ante daños permanentes, no continuados».

Señala la sentencia en sus fundamentos que «en un contrato de suministro, las obligaciones del proveedor no se agotan en proporcionar el bien suministrad», que «responde también de los daños y perjuicios que se causan» con motivo del mismo.

La sala considera que «no hay prescripción»; y que «incumbe el mantenimiento y conservación de la red a Aqualia, por razón de la concesión del Ayuntamiento de Badajoz». La sentencia rechaza lo expuesto por Aqualia, de que hay «una resolución firme que declaró que la causa de la ruina del edificio fue únicamente la riada de 1997». Y recoge que el valor de la reparación asciende a 558.790 euros y no a los 269.517 que estima Aqualia.