Un estudio sobre la calidad del agua publicado en la revista Medicina Clínica, en el que se recogen datos sobre niveles de calcio, magnesio y sodio en 497 poblaciones españolas, indica que la de Badajoz contiene 45 miligramos de calcio por litro y 7,2 de sodio, lo que supone un valor medio-bajo en cuanto al calcio y bajo en cuanto al de sodio (sal). Sin embargo la empresa concesionaria del Servicio de Gestión Integral del Agua en Badajoz, Aqualia, a la que se ha dirigido este diario para conocer los datos reales con los que trabaja, ha manifestado que éstos valores, según sus mediciones, son de 15 miligramos por litro de calcio, 3,9 de magnesio y 9 de sodio, lo que hace que sea un agua saludable y de calidad.

Los datos de Aqualia vienen avalados por las más de 28.000 determinaciones analíticas del agua que realiza al año en la zona de abastecimiento de Badajoz y en la zona de su entorno.

Esas determinaciones proceden de los más de 500 análisis de control y 35 completos que se realizan al año, que son el doble de la cantidad requerida por el Real Decreto 140/2003 para la zona de la ciudad. Y se refieren a los valores organolépticos y de cloro, así como también de los análisis completos de control, de grifo y de los procesos en Estación de Tratamiento de Agua Potable (ATAP) de Santa Engracia.

CALIDAD Y CONTROLES De los datos antes referidos se desprende que el agua que consumen los pacenses es de "salinidad media baja y con bajo contenido en sales", un factor que favorece a los hipertensos. Es "blanda", lo que hace, entre otras cosas, que "no sea necesario el uso de sales para el lavavajillas". Y su proceso de fluoración se ha pensado para fortalecer "el esmalte dental y para prevenir la caries".

El agua potable que se consume en la capital pacense está sometida a un control estricto de calidad, "conforme a los requisitos de la normativa vigente en la actualidad y cumpliendo los criterios sanitarios exigidos en cuanto al consumo humano", según fuentes de la empresa.

El proceso también sigue un protocolo de autocontrol visado por la autoridad sanitaria y la empresa se somete a una inspección anual del Programa de Vigilancia a Gestores de Agua de Consumo Humano, que en Badajoz supone 252 análisis de control y 35 completos, si bien Aqualia supera con creces más de 500, según los datos aportados por la propia empresa.

Los análisis de tipo completo se realizan por el laboratorio que tiene la empresa en Lérida, que está acreditado con el máximo reconocimiento técnico; y el resto se realiza en el laboratorio que tiene en Badajoz, que cuenta con el certificado ISO 9001.

El agua con la que se abastece Badajoz y su entorno de es del pantano de Villar del Rey, y procede principalmente de la lluvia, por lo que la contaminación orgánica es muy baja. Aún así, el agua se somete a un proceso de potabilización en la estación de Santa Engracia, donde el tratamiento de fluoración llega a ser de 0,6 miligramos por litro.

Otros parámetros se refieren al olor, con un valor medio de cero sobre un máximo permitido de 3, el mismo que para el sabor; en cuanto al color, su valor medio es inferior a 5 sobre un máximo de 15; la turbidez, por debajo de 0,3 sobre un máximo de 5; el ph es de 7,4 sobre un máximo de 9,5; el nivel en sodio es de 9 sobre 200; y el de fluoruro, de 0,6 sobre 1,5.

Además, se recogen parámetros referidos al amonio, aluminio, hierro, manganeso, dureza, nitrato, bacterias coliformes, escherichia coli, clostridium perfringes y enterococo, todas con valores de cero, o inferiores al máximo permitido. Asimismo, Badajoz cuenta con siete tomamuestras y una en cada poblado.

El estudio de Medicina Clínica, de Angeles Martínez, Pilar Peris, Raquel Reyes y Nuria Guañabens, de la Universidad de Barcelona, concluye que "la ingesta de agua puede suponer una importante fuente de calcio, magnesio y sodio, y en ocasiones incluso puede proporcionar las recomendaciones mínimas de los dos primeros y exceder del tercero". Así, "el agua ideal" debería ser rica en calcio y magnesio y de bajo contenido en sodio.