TDte todos es sabido que muchas veces la clave es estar en el sitio justo y en el momento oportuno. Y más en política, donde el momento y la oportunidad juegan un papel fundamental a la hora de transmitir un proyecto, una idea o una simple imagen. Lo contrario es error estratégico o mala suerte, que puede dar al traste con una buena noticia. Y al final los árboles no nos dejan ver el bosque. En una semana donde la clase política en general ha perdido aún más adeptos tras el estrepitoso fracaso de los partidos para formar gobierno, se aprueban los presupuestos del Ayuntamiento de Badajoz que contemplan una subida de sueldos del 1% para los políticos, al igual que el resto de funcionarios municipales, y el aumento de ingresos también de los concejales no liberados por asistencia a plenos y comisiones.

En el caso del alcalde y los concejales que se dedican plenamente al ayuntamiento, la subida es la que marca la ley, aunque podrían haber aprobado su revocación. Los no liberados, es decir, aquellos que pueden tener un trabajo al margen de su actividad municipal, pasan de una tarifa plana por ser político a cobrar según sea su trabajo en la corporación municipal. Lo mismo habría que hablar más de productividad.

Pero aún así, lo aprobado en los presupuestos con respecto a los sueldos de los políticos de Badajoz no es descabellado. Pero está claro que no era el momento oportuno. Que un político se suba el sueldo sigue siendo materia sensible. Y no sólo por el desapego que cada vez más existe hacia la clase política, sino también porque muchas de las familias y trabajadores a los que representan o no tienen sueldo que subirse o el que tienen se ve cada vez más mermado. Pero que los árboles no nos oculten el bosque. Badajoz ya tiene aprobadas las cuentas que marcan la política municipal de esta ciudad. Tiempo habrá de analizarlas, pero las grandes cifras demuestran que estamos ante un ayuntamiento con las finanzas saneadas, que no es poco.