La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Badajoz ha archivado la causa que se seguía por la denuncia de los padres de una presunta agresión sexual a una niña de tres años, alumna de Educación Infantil en el colegio público Los Glacis, sin que en el auto de archivo se culpe o acuse a nadie de los hechos denunciados, según confirmaron ayer a este medio fuentes conocedoras del caso.

Por este caso, la Inspección de la Dirección Provincial de la Consejería de Educación de la Junta de Extremadura suspendió de forma cautelar en sus funciones a un profesor de dicho centro, poco después de conocerse que se había presentado la denuncia por los padres de unas alumnas en el juzgado entre el 15 y el 20 de octubre del 2005.

El día 29 de ese mismo mes se publicó la noticia de dicha suspensión, lo que provocó malestar en el claustro de profesores del colegio.

CITACION JUDICIAL Según dichas fuentes, la juez que instruía la causa citó al profesor referido en el juzgado y le notificó el sobreseimiento y el archivo de la denuncia, de modo que éste queda libre de toda sospecha.

Tras la denuncia de los padres de una alumna, aunque al principio se habló de dos, los profesores de Los Glacis expresaron a este medio su malestar por la suspensión de su compañero, en el que expresaron su total confianza desde el primer momento. La directora del centro solicitaba, a su vez, tranquilidad y que se respetara la presunción de inocencia del profesor, mientras la justicia hacía su trabajo.

Después hubo pronunciamientos del claustro y de padres de alumnos reclamando la vuelta al colegio del profesor, así como la Junta de Personal Docente convocó una jornada de huelga el 23 de noviembre, seguida mayoritariamente por el profesorado de Badajoz, y una concentración la tarde del día siguiente, con la asistencia de profesores de la provincia.

El profesor suspendido cautelarmente de sus funciones llevaba nueve años dando clase en el colegio Los Glacis y tenía una experiencia de 21 años en la docencia. Su caso fue la gota que colmó el vaso para un colectivo que salió a protestar porque, según manifestaron los sindicatos, se sentía desprotegido profesionalmente y legalmente.