UN COCHE salió ayer ardiendo sobre las ocho de la mañana en la calle Móstoles de la barriada de Antonio Domínguez. El propietario del Seat Ibiza vio que había un fallo eléctrico y lo dejó aparcado, fue entonces cuando salió ardiendo el motor. Los bomberos tuvieron que acudir a apagar el vehículo, que quedó bastante dañado.