La segunda jornada del concurso de murgas estuvo más floja de público pero de nada más, pues las actuaciones de Los Hijos de los Perigallos, Los Coplillas, Los Murallita 2003, Ad Libitum, Los Bodegas y Mascarada provocaron de la sonrisa a la carcajada en según qué momentos. El otro grupo previsto, Barras y Estrellas, causó baja.

El López volvió a ser la caja de resonancia del más audaz, desenfadado y descarado resumen de la actualidad, concentrado en dos horas de coplas que recogen, sin remilgos, cuanto llamó la atención del respetable. Así, se pasa del chapapote a los baños en la ya famosa fuente, las chicas ligeras , los tejemanejes de la autoridad o la salida del armario.

Los Hijos de los Perigallos, grupo que participa en el Carnaval de Badajoz desde 1987, salió con 15 miembros a escena con pasodobles dedicados "a nosotros mismos" y al resto de murgas. Pero enseguida dieron cuenta del "guardia civil que pasaba un calvario hasta salió del armario" y del miedo de un niño ante su padre "por haber perdido un lápiz, porque la regla perdió mi hermana y no veas...".

También reclamaron la recuperación del casco antiguo, recordaron "el viaje de Vidarte a recoger chapapote a Galicia" y aconsejaron al alcalde para que si quiere que los conductores se paren en los pasos de peatones elevados, "ponga a dos mulatas de las de circunvalación". Y todo ello acompasado del estribillo: "Me meo, me meo, pero con los pañales, no la saco en tos los carnavales".

Los Coplillas, que salieron en segundo lugar y llevan tres años de participación, también recordaron el chapapote, a uno de los inquilinos de la fuente que se dio un baño mientras esperaba a la Policía Local con el coche dentro, las chicas de Circunvalación, o "la toma de Peregil... por Arguiñano" y el "acaramelamiento de dos guardias civiles en una moto".

Las entradas de hoy y mañana ya están vendidas al completo.