Antonio Alvarez-Cienfuegos Rubio, el arquitecto que firma el proyecto elegido para la obra de ampliación del Museo de Bellas Artes afirmó ayer que no entiende "muy bien lo que está ocurriendo" en estos momentos con esta actuación que debería estar a punto de iniciarse después de "haber solventado muchísimos trámites". Porque este arquitecto opina que la postura que está manteniendo Amigos de Badajoz es una cuestión de "gustos" y no de incumplimiento de ninguna ley, ya que Alvarez-Cienfuegos asegura que el proyecto "cumple sobradamente la normativa" y así lo han corroborado desde el jurado que eligió su diseño en un concurso de ideas, a la Comisión Municipal de Urbanismo y la Dirección General de Patrimonio. Para apoyar su postura, recalca que el Plan de Protección del Casco Histórico de Badajoz permite las actuaciones de caracter "propositivo", en la que se encuadra esta actuación singular.

Además, este arquitecto argumenta que este caso no es comparable al del cubo, porque en aquella polémica el juez no entraba a valorar las cuestiones estéticos, sino que se construyó en suelo protegido.