El edificio de la nueva Biblioteca del Estado Bartolomé J. Gallardo, que se levantará junto al paseo fluvial el próximo año, será una gran estructura horizontal de hormigón blanco sobre cuatro patas o pilares con dos edificios, uno dentro de otro. El proyecto, realizado por el arquitecto madrileño Luis Arranz Algueró, que ha diseñado varias bibliotecas en España, entre ellas la de Mérida, fue aprobado el pasado mes de agosto, según confirmó entonces el Ministerio de Cultura a LA CRONICA DE BADAJOZ, y en estos momentos está pendiente de la licitación y de que el Ayuntamiento de Badajoz conceda la licencia de obra.

La biblioteca se construirá en un solar de 5.012 metros cuadrados en la barriada de los Ordenandos, concretamente en el antiguo ferial, y tendrá una superficie de 7.000 metros cuadrados distribuidos en tres plantas. El arquitecto ha diseñado el edificio "pensando mucho en el clima de Badajoz, un clima con mucho calor en verano, por eso lo he querido proteger del sol", según explicó Luis Arranz.

El edificio es "como una mesa horizontal, dentro de la cual está el otro edificio". Tiene unos porches que permitirán que le llegue la luz pero que no dé directamente el sol en las salas.

El autor define su obra como "un caparazón que cubre a la biblioteca". El edificio interior es de vidrio y de zinc con acabado en gris, por lo que "se verá un edificio metálico dentro del blanco". La parte metálica sale por encima de la parte blanca en la tercera planta, que es donde se encuentra la zona de depósitos y de administración.

JUNTO A CAJA BADAJOZ Aunque el emplazamiento es muy similar al de la biblioteca de Mérida, junto al Guadiana y a un puente, Arranz aseguró que "son edificios diferentes, el de Mérida era más complejo porque también albergaba la Biblioteca Regional de Extremadura, pero el de Badajoz se va a convertir en uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad".

Estará situado junto al que construirá Caja Badajoz para su sede central, "que tendrá un volumen mucho más impactante e importante que el de la biblioteca, que será más discreto", según el arquitecto, quien aseguró que, a pesar de ello, "ambas construcciones pueden convivir puesto que son modernas y coherentes".

UN EDIFICIO VIVO La entrada a la biblioteca estará en la avenida del Guadiana y contará con una sala de exposiciones, espacios para talleres de lectura, una biblioteca virtual con acceso a internet, donde los usuarios podrán conectarse llevando sus propios ordenadores y un espacio para películas y música, porque la idea es que sea "un edificio vivo, que se convierta en un elemento cultural importante en la ciudad, abierto a la participación, y no un espacio cerrado". Un montacargas transportará los libros del depósito, ubicado en la tercera planta, a la planta baja.

La nueva biblioteca contará con zonas verdes y un espacio amplio para aparcamiento en superficie. Los coches podrán acceder desde el paseo fluvial.

El ministerio tiene previsto resolver el concurso de obra a finales del 2008 y comenzar la construcción del edificio el próximo año, tal y como aseguró ayer la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, quien anunció que "para principios del 2009 estará colocada la primera piedra". Según dijo, la maqueta del proyecto se presentará públicamente el próximo trimestre en un acto al que espera que asista el ministro de Cultura, César Alonso Molina.

El 30 de julio del 2007 se publicó en el BOE la adjudicación de la redacción del proyecto a la UTE formada por las empresas GOC, S.A. y Luis Jesús Arranz, por un importe de 374.417 euros, salvando así el Gobierno el parón que sufrió esta obra durante cinco años hasta que el Ministerio de la Vivienda resolvió la cesión de los terrenos. El plazo de ejecución será de dos años.