El nuevo jefe de Zona de la Guardia Civil en Extremadura, el general de brigada Francisco Arribas Revuelto, manifestó ayer en Badajoz que "ante los trágicos accidentes" de la semana pasada en Carmonita y Oliva de Mérida, que han provocado la muerte de nueve personas, "este cuerpo debe implicarse más si cabe en la labor educativa, preventiva y correctora para hacer descender tan dramática estadística".

Estas palabras las pronunció durante su discurso en el acto de toma de posesión de su cargo en un acto celebrado en la Comandancia y jefatura de Zona, presidido por el director general de la Policía y de la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, que estuvo acompañado por la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, entre otras autoridades e invitados.

Francisco Arribas, tras jurar su cargo, expresó su intención de impulsar la lucha contra la inseguridad ciudadana, los delitos contra las personas, de violencia de género, el tráfico de drogas y favorecer la protección del medio ambiente.

Tras agradecer la confianza en él depositada para el puesto que asume, y la presencia de su familia y demás invitados, ofreció su trabajo al tiempo que solicitó colaboración y esfuerzos a los guardias civiles que estarán a su mando, para quienes, dijo mantendrá abiertas las puertas de su despacho. En su intervención, Arribas señaló la necesidad de compaginar modernidad y tradición.

Velázquez destacó "el sólido bagaje, de más de 35 años en el cuerpo", de Francisco Arribas y que el de ayer fue "un acto de ratificación de lealtad a la Constitución y compromiso con los ciudadanos" de un cuerpo en cuya modernización se trabaja. Y recordó la orden sobre jornada laboral y horario que calificó de "hito histórico", dijo. La delegada del Gobierno no quiso pronunciarse sobre la manifestación de la AUGC hoy en Madrid, "hay una sentencia que respetarla".