Isabel García llegó ayer temprano a la plaza Alta. Echó un vistazo, vio la angosta calle de San Lorenzo y se enamoró de ella. Instaló su caballete, sacó sus pinceles y se puso manos a la obra. Antes de las doce, el grueso del trabajo estaba hecho. "Le he dado un toque de color, porque está muy vieja y a mí me gustan los colores vivos y fuertes", explicaba al mostrar su obra la joven pacense, estudiante de Bellas Artes.

Como Isabel, los 74 participantes en el VIII Concurso de Pintura al Aire Libre, procedentes de distintas ciudades de España y Portugal, fueron eligiendo su sitio hasta encontrar qué pintar: la plaza Alta, la alcazaba, la Galera, las calles Moreno Zancudo y San Juan, la plaza de España con la catedral...Este año se han abierto nuevos espacios a los artistas, que han encontrado otros rincones para plasmar sobre sus lienzos.

"El recorrido es más pictórico y hay zonas más bonitas", apuntaba el madrileño José María Díaz, que junto a tres compañeros, participaba en el concurso por segundo año. "Mañana vamos a otro concurso a Guadalajara. Venimos unos cuantos porque al compartir gastos nos sale más económico el viaje". No tenía muchas esperanzas de conseguir un premio, aunque reconocía que los que otorga el concurso de Badajoz "están bastante bien".

También Chana Ambrona, de Badajoz, se afanaba con el pincel ayer por la mañana. Utilizaba una caja para que una almena de la muralla no le tapase la vista que estaba pintando. "Es una afición familiar. Mi hermano también participa", contaba. Chana aseguraba que solo pretendía pasar "un día agradable" porque el nivel de los concursantes era muy elevado como para plantearse ganar uno de los premios.

También el pintor Francisco Pedraja, miembro del jurado, reconocía el buen nivel de las obras este año. "Ha sido un éxito traer el concurso a la plaza Alta y la alcazaba, que tienen más encanto y posibilidades", añadía, mientras mostraba su admiración por los participantes: "Es asombroso que haya gente capaz de hacer un cuadro al sol, sin sombrilla, y con una rapidez y una fuerza extraordinaria".

El jurado, formado además de por Pedraja, por la galerista Angeles Baños, los críticos de arte Javier Rubio y Martín Carrasco, y el pintor Eduardo Naranjo decidió, tras una intensa deliberación, otorgar el primer premio a Jorge Gallego, que se llevó a Sevilla los 2.100 euros que concede el ayuntamiento; Alonso González, segundo premiado, obtuvo los 1.800 de Caja Madrid; la sevillana Luz Barahona, tercer premio, recibió 1.600 euros; y Francisco Javier Mora, de Huelva, el cuarto, de 1.400, ambos de Inmoverde. Además, se entregaron 10 accésit de 150.

El alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, y la concejala de Cultura, Consuelo Rodríguez, se mostraron satisfechos con el incremento de la participación (en el 2006 fueron 59 personas), que consolida a esta cita como vehículo de promoción de los encantos de la ciudad.