El arzobispado abrirá una escuela para formar a guías que muestren la catedral, su claustro y museo, según anunció ayer el arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil, durante la presentación de un ambicioso libro sobre el principal edificio religioso de Badajoz.

De esta iniciativa no se excluirá a los guías turísticos que ya trabajan en la ciudad, que podrán enseñar el patrimonio catedralicio "en la medida que pasen ese periodo de formación". Las nociones que reciban sobre la historia, los valores patrimoniales y la idiosincrasia de la catedral permitirán que ofrezcan al visitante un recorrido más exahustivo.

Una vez funcione la escuela de guías se dedicará, al menos un día a la semana, a visitas de instituciones educativas: universidad, institutos y colegios para que niños y jóvenes "crezcan culturalmente con la capacidad de entender aquello con los que se encuentran".

También con el interés de poner a disposición de la sociedad la riqueza patrimonial de la Iglesia, García Aracil anunció la apertura "muy pronto" del nuevo archivo de la archidiócesis, que ocupará 500 metros cuadrados y que estará completamente informatizado. Las instalaciones estarán abiertas a la investigación y se firmará un convenio de colaboración con la Uex para su funcionamiento.

El arzobispo destacó que estas dos iniciativas facilitarán la presentación que la Iglesia quiere hacer de sus bienes para "la instrucción de los propios cristianos y también para el servicio cultural de aquellos que quieren estudiar esta realidad como cualquiera de nosotros puede estudiar el budismo o el islamismo".

García Aracil defendió que la Iglesia debe crear cultura "no por obligación, sino como un fruto espontáneo de su propia vida". En este sentido, recordó que a la restauración del retablo mayor, financiada por Caja de Badajoz, se sumarán los trabajos en las cubiertas comprometidos por el presidente de la Junta y la reforma del presbiterio.