El arzobispado ha centralizado en la nueva Casa de la Iglesia, situada en un edificio anexo al Seminario, sus delegaciones diocesanas y ha trasladado también allí el Instituto de Ciencias Religiosas y la sede de Cáritas, que ocupa una planta completa. En en el edificio principal de la plaza de España permanecerán la vicaría general, los tribunales eclesiales y, por el momento, la delegación de Medios de Comunicación.

Se trata de un inmueble de cuatro plantas que ha sido rehabilitado y equipado con una inversión que ronda los 2 millones de euros, el mismo precio de salida que el arzobispado ha fijado para la venta de la antigua Casa de la Iglesia, en la calle Ramón Albarrán, que ahora está alquilada. El vicario general, Sebastián González, señaló que con su venta se costeará el nuevo edificio, con el que se optimizarán recursos y se prestará un servicio más eficaz.

La nueva Casa de la Iglesia llevará el nombre de obispo San Juan de Ribera y se inaugura mañana con un acto sencillo y "familiar". Este proyecto se enmarca en el plan de obras que se inició con la adaptación de un ala del seminario como habitaciones y que en una tercera fase incluiría una residencia para sacerdotes mayores y un edificio para trasladar la actual biblioteca del Seminario, aunque estas dos actuaciones aún no tienen fecha por la crisis.