La compañía de asistencia sanitaria Asisa anunció ayer el cese de actividad y el cierre de la Clínica Los Naranjos, que ha sido su centro asistencial para Badajoz y su provincia desde que lo traspasó la Cruz Roja en el año 1989. También anunció la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con el compromiso de intentar recolocar al 100% de los 41 trabajadores de que consta su plantilla en la ciudad. Tanto a estos empleados como a las autoridades locales y sanitarias se les comunicaba ayer el cierre, mientras que a los médicos se les dió la noticia la noche anterior.

El anuncio lo hizo Ramón Casanova, director de Comunicación de Asisa, acompañado por Manuel Moreno Borrajo, director médico de la compañía en Extremadura, en una rueda de prensa convocada para la una de la tarde, mientras los trabajadores se reunían en asamblea para conocer la decisión de la empresa a través de los tres delegados de personal, todos de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que no quisieron hacer declaraciones al respecto, según manifestaron ayer a este diario.

Asisa, según manifestó Casanova, quiere garantizar la asistencia sanitaria a los 5.400 asegurados que tiene en la provincia de Badajoz y para ello ha firmado un acuerdo con el grupo Capio, propietario de Clideba (Clínica de Badajoz).

ACUERDO CON CLIDEBA Dicho acuerdo permitirá que "los pacientes que acuden actualmente a Los Naranjos sean atendidos en la clínica Clideba, que pondrá a su disposición todos los servicios clínicos y quirúrgicos en unas instalaciones que aseguran una alta calidad asistencial".

Además, los asegurados de la compañía podrán disponer de todo el cuadro médico de la compañía y, en caso de necesidad de derivaciones, las clínicas Moncloa y Santa Isabel, de Madrid y Sevilla, respectivamente.

La empresa, paralelamente al ERE, trabaja para recolocar a todos los empleados. Casanova afirmó que casi con seguridad el 50% de la plantilla podrá ser recolocado en otros centros de la compañía en la ciudad.

Al otro 50% de los trabajadores se les ofrecerá la posibilidad de trasladarse a trabajar en otros centros del grupo en ciudades próximas a Badajoz como Huelva, Jerez de la Frontera o Sevilla. También cabe la posibilidad de pactar jubilaciones anticipadas, o la desvinculación de la empresa "en las mejores condiciones posibles".

Ramón Casanova señaló que "Asisa será flexible y no tiene intención de aprovecharse de estas circunstancias; su principal interés es el aspecto social ", dijo. También indicó que "la actividad cesará conforme se resuelva el caso de cada trabajador", con el límite del 1 de septiembre, fecha para la que la clínica debe estar definitivamente cerrada.

La causa de la decisión de cierre se debe a la cada vez menor actividad de la clínica, lo que ha hecho inviable la sostenibilidad del hospital con sus 49 camas, unas instalaciones y una estructura que en los últimos cuatro años han generado pérdidas por importe de 6 millones de euros. Destacó Casanova que en realidad "la clínica no llegó a despegar nunca, ni alcanzó una actividad que la hiciera rentable". En su opinión, "en Badajoz no hay demanda para mantener dos clínicas con 100 ó 150 camas".

Este diario se dirigió a la sección de sanidad privada de CSIF y a uno de los delegados de personal de este sindicato en el centro, que manifestaron que cuando decidieran los trabajadores si hablar o no, lo harían.

Preguntado sobre el futuro del edificio, Casanova respondió que no es propiedad de Asisa, sino de una sociedad participada por ésta y que desconoce su destino.