La Asociación Cívica Ciudad de Badajoz limpió y retiró durante la semana pasada la cartelería ilegal que se encontraba pegada a la muralla abaluartada de la ciudad.

Según informa el colectivo a través de la agencia Europa Press, se ha liberado a los muros del sistema defensivo pacense de "varios kilos de cola y papel que, adheridos a sus piedras, impedían su correcta visualización e interpretación por parte de los ciudadanos".

La asociación indica que la propaganda retirada de la contraescarpa de la muralla "permanecía amontonada desde hacía años, cartel sobre cartel, sin que nadie hiciera nada para evitarlo, dejando de manera palpable una imagen deplorable tanto para el turismo como para el paseante asiduo".

Por ello, el colectivo pide al ayuntamiento que, una vez que se ha realizado la limpieza, por parte de sus miembros, de gran parte de los lienzos, éste "limpie de pintadas la zona y retire los papeles publicitarios que desde hace meses revolotean por la zona".

Con esta acción, la asociación quiere "denunciar la colocación continua de la cartelería ilegal sin ningún tipo de pudor por parte de particulares, empresas e incluso administraciones públicas en todo Badajoz y en concreto en el patrimonio pacense".

Asimismo, critica el "abandono" que la muralla abaluartada "ha sufrido y está sufriendo por parte de las administraciones, encontrándose en el más absoluto olvido", señalando que los miembros de la asociación seguirán realizando acciones de este tipo "hasta conseguir" que la muralla "vuelva a brillar como en épocas pretéritas".

Dentro de sus denuncias la asociación afirma que "ha podido comprobar que se da la paradoja de que muchos de los carteles pegados ilegalmente pertenecen a actividades organizadas por las propias administraciones, por lo que se está procediendo a denunciar ante los máximos responsables de los organismos implicados la irregularidad de su actuación".

Por último, la asociación quiere "dejar bien claro que las ordenanzas municipales no son un capricho, sino que están para cumplirlas y que precisamente su cumplimiento, como el del resto del ordenamiento jurídico, permite la convivencia entre ciudadanos".

En este sentido, Ciudad de Badajoz considera que es "el ayuntamiento y su Policía Local quienes deben vigilar el cumplimiento" de las ordenanzas y que su incumplimiento, por acción u omisión, por parte de las Administraciones Públicas "sólo demuestra la falta de civismo de la sociedad y supone un ejemplo nefasto para el resto de los ciudadanos".