La Asociación Contra el Ruido Espantaperros, sabedora de que ha sido una de las protagonistas de estos carnavales, quiso ayer, a través de un comunicado, reiterar que solo pide que se cumpla la legislación vigente y denunció la impunidad de la que gozan algunos hosteleros del Casco Antiguo. «Siempre hay una permisimidad del ayuntamiento hacia unos determinados responsables de establecimientos de copas que incumplen la legislación vigente de manera reiterada», argumentó la asociación, que lamentó el «agravio comparativo» que sufren la «mayoría» de este tipo de negocios de la ciudad que sí cumplen la normativa y, en caso contrario, se les multa.

Este agravio, según aseguran, se ha producido en el último Carnaval pues, a pesar de que estaba prohibida la música en el exterior de los bares, en algunos se ha visto que las ordenanzas municipales «no van con ellos» y en sus mostradores había equipos de música.

Añadió que el equipo de gobierno es «el único responsable» de las decisiones que se hayan tomado en relación al desarrollo de la fiesta en otros barrios de la ciudad: «Que nadie nos culpe por ello», reclamó.

Asimismo, señaló que si todos los fines de semana se cumpliera la legislación en materia de ruido y medio ambiente en el Casco Antiguo --declarado zona saturada de ruidos-- y se regularan la cantidad de eventos que acoge al año, «podría haber más flexibilidad por todos».

Pasado el Carnaval, el colectivo llama a «reflexionar» sobre la fiesta y defiende la necesidad de regular las instalaciones en las calles del Casco Antiguo y el uso de los artefactos y horarios, teniendo en cuenta los derechos «fundamentales y constitucionales» de los residentes. En este sentido, recordó que durante esos días, con una jornada laborable de por medio, «ni siquiera» se ha vigilado el cumplimiento del bando municipal dictado por el alcalde.

El colectivo aseguró que apuesta por el Carnaval de calle y que les gustaría que la música fuera la de las comparsas y murgas, algo incompatible, a su juicio, con el macrobotellón de San Atón.