La Asociación de Vecinos del Gurugú ha planteado la necesidad de que se cieguen las canteras del mismo nombre, que se encuentran "en pleno corazón del barrio y que constituyen un verdadero peligro", dada la altura que adquieren en algunas partes, y que se han convertido "en auténticos vertederos incontrolados", según manifestó ayer a este diario su presidente, Ricardo Cabezas. Por ello propone que, dentro de las obras que hará el ayuntamiento con los fondos estatales destinados a crear empleo y a paliar los efectos de la crisis, se acometa esta obra, entre otras.

Las canteras se encuentran al final de calles transitables que acaban bruscamente, como las de Hornos de Medina y Vázquez Morcillo, en una de ellas, y en Comendador Obando en otra, a las traseras de las 800 Viviendas de la Uva.

En ambos casos, "las canteras están dentro del Gurugú, que espero que no se desplomen con las lluvias, porque hay un desnivel de 10 o 12 metros, y se produzca algún corrimiento de tierra y se desplome, con el peligro que ello entraña para las casas de la zona y los vecinos", dijo Cabezas. En su opinión, se deben cegar "o hacer un muro de hormigón, porque esta parte está impresentable".

En cuanto a las obras menores que anunció el alcalde que se abordarán en prácticamente todos los barrios de la ciudad, Ricardo Cabezas señaló la necesidad que hay en su barrio, en La Luneta y en Los Colorines de alumbrado en las calles, "porque el que hay es insuficiente".

ACERADOS También se refirió el presidente de la asociación vecinal al arreglo de acerados, o la construcción de ellos donde no lo hay, y señaló las calles que se encuentran próximas al camino de la estación pecuaria y de la depuradora de Santa Engracia.

Además, señaló la necesidad de limpiar "de una vez por todas de los alrededores de Los Colorines y mantenerlos limpios de forma constante", para recuperar esa zona, motivo por el que también plantea que se debe resolver el problema que presenta el solar que ha quedado libre tras el derribo del antiguo centro de enseñanza, la Filial, que había en la carretera de Campomayor, al lado de donde hoy está el Centro Marcelo Nessi.

La razón, además de la higiene, está en que la Federación de Fútbol es la única que aún no ha dado su "beneplácito para construir en esa zona el Escuela Regional de Fútbol, junto al antiguo silo de la estación de ferrocarril, en una parcela de 30.000 metros cuadrados".

ESCUELA DE FUTBOL Sí han dado el visto bueno ya la Junta de Extremadura y el Ayuntamiento, según le comunicó el propio alcalde, Miguel Celdrán. Los recelos, dijo, parece que se deben "a que está cerca de Los Colorines, pero esa zona se va regenerar toda", señaló.

Los colectivos de la margen derecha del río, han acogido con satisfacción, según señaló Cabezas, el anuncio de convertir el viejo Vivero en una ciudad deportiva, como las de La Granadilla, para esa zona de Badajoz, proyecto que se complementará con la construcción de unas instalaciones con piscinas como las del gimnasio Puerta Palma, de Valdepasillas. Sin embargo, Cabezas señaló que los vecinos prefieren que "se hagan piscinas dentro del complejo del Viejo Vivero, y que sean públicas, no privadas como las que se ha anunciado que se harán junto al pabellón Juancho Pérez, en Entrepuentes".