El 5 de julio del 2007, después de su cuarta misión espacial, el astronauta de origen pacense Michael López-Alegría, acompañó con sus familiares al entonces alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, con parte de la corporación municipal, al acto oficial por el que el ayuntamiento le dedicaba el nombre del parque situado en las traseras del colegio Enrique Segura Covarsí, en Valdepasillas. En aquel momento, agradeció el homenaje, el primero de este tipo que recibía. No hubiera podido imaginar que diez años y medio después, casi nadie sabe en este lugar cómo se denomina este parque, donde no existe ninguna placa que lo identifique y mucho menos un monolito, como anunció el ayuntamiento que colocaría. Así lo denunció este diario en agosto pasado.

Ayer, Michael López-Alegría transmitió su malestar por este olvido. Lo hizo a través de un correo electrónico que envió desde Washington a su primo, Joaquín Fernández López-Alegría, que compareció junto a la concejala socialista Maribel García para denunciar este retraso, así como que después de dos años de su aprobación por unanimidad en el ayuntamiento (a propuesta del PSOE), tampoco se haya colocado la placa por la que la avenida de Entrepuentes se dedica a su abuelo, Eladio López-Alegría, el primer alcalde de Badajoz elegido democráticamente, en 1931.

En la carta, el astronauta defiende el «cariño» que siente por Badajoz, porque «es la tierra de mi abuelo, de mi padre y de todos mis primos hermanos españoles». Recuerda que en el 2007 tuvo «el placer de presenciar una pequeña ceremonia donde se puso mi nombre en un parque». «Para mí -continúa- fue un honor que el ayuntamiento de una ciudad tan importante para mí y donde siguen viviendo muchos familiares me reconociera de tal manera». Añade que en aquella ocasión se hizo una foto con su hijo (que acompaña esta información) junto a una placa, que desapareció. Pero si este olvido le deja «un gusto amargo», aún peor es «el caso de mi abuelo», reconoce en su misiva. «Por lo visto, esto de poner el nombre de alguien en un parque o calle debe ser difícil», ironiza y señala: «La verdad es que mi carrera como astronauta no pinta mucho en cuanto a la historia de Badajoz, pero mi abuelo ha contribuido muchísimo, hasta con su vida. Me parece triste que todavía no le haya rendido el homenaje que tan claramente merece».

Curiosamente, según contó ayer Joaquín Fernández, en Google Maps, el parque dedicado a López-Alegría aparece nombrado como de Pedro Duque, otro astronauta español, que nada tiene que ver con el anterior, salvo por su afición a la ingravidez.

Preguntado por este tema, el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, criticó que el PSOE se dedicase a estos «chismorreos». Aseguró que el parque tuvo placa pero «la robaron». Señaló que él no usa Google para localizar las calles y conoce «perfectamente» cómo se llama el mencionado parque. Respecto a la avenida dedicada a Eladio López-Alegría, apuntó que hay otras pendientes, como las de Javier Leoni, José Antonio Marcos «y una serie de mujeres que aprobamos». Según explicó, el retraso se debe a «alguna dificultad en la provisión de las placas de la empresa que tradicionalmente las hace», de forma que si no se soluciona, «habrá que cambiar de proveedor».