La llegada de inmigrantes, la mayoría con muchas necesidades al descubierto, está "desbordando" la atención que se les presta desde Cáritas, fundamentalmente en las zonas de temporeros, como Almendralejo, Villafranca, Valdelacalzada o Montijo, según informó ayer la secretaria general de Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz, Ana Correa.

Ante este "nuevo fenómeno" esta organización ya ha iniciado un proceso de "reflexión". El primer paso es la recogida de datos, para pasar al análisis de la realidad, el número de personas que llegan, su procedencia y necesidades. Una vez estudiada la situación acudirán a Cáritas Española para que les oriente sobre las medidas de actuación. "No podemos --dijo Ana Correa-- estar ciegos a esta demanda y tenemos que darle respuesta". La secretaria general reconoció que el proceso es lento.

430 EXTRANJEROS Solo por los centros de acogida de personas sin hogar, que funcionan en Badajoz y Mérida atendidos por Cáritas, pasaron 430 inmigrantes, de un total de 1.78 personas recibidas. Cáritas parroquial de Almendralejo prestó servicio el año pasado a 1.200 inmigrantes y en Villafranca, otros tantos, unos 800 en Valdelacalzada y 200 en Montijo. Ana Correa apuntó que no tiene nada que ver la situación del inmigrante que va a un centro de acogida con el que acude a Cáritas, pues mientras el primero va de paso, el segundo normalmente quiere integrarse en la localidad o al menos busca una ocupación laboral. Suelen ser marroquís, de Europa del Este y subsaharianos. También muchos latinoamericanos, pero son los que menos demandan la ayuda de Cáritas, porque tienen menos problemas para desenvolverse por el idioma.

CARIDAD Ana Correa aportó estos datos durante la presentación del Día de la Caridad, que se celebra el próximo domingo 18, bajo el lema Construyamos un presente común. Nadie sin futuro .

Por su parte, el delegado Cáritas Diocesana, José María Vega, aportó los datos económicos y de actuaciones de Cáritas en el 2005. Vega informó de que el pasado ejercicio terminó con superávit, y han podido "enjugar en parte" el déficit acumulado años anteriores, gracias a una donación que han recibido "y que ha permitido que nos recuperemos un poco", señaló Vega, quien también informó, respecto a proyectos pendientes, que está en vías de concesión la licencia de obra para el centro social previsto en Suerte de Saavedra con dinero de la riada.

Respecto a las actuaciones del año pasado, Cáritas Diocesana atendió a 409 drogodependientes con 381.000 euros. Se formaron 107 desempleados en su centro de empleo, con 263.000 euros. Los programas de mujer y familia y de infancia atendieron a 1.207 mujeres y 470 niños y desde Cáritas parroquial se prestó atención a 7.560 personas sin recursos.