El empleado del turno de noche de la gasolinera de la carretera de Olivenza, frente a la barriada de Llera, vivió la madrugada de ayer la peor experiencia que recuerda de su vida y que no olvidará, no solo por haber sido víctima de un atraco, si no por el sistema utilizado por el atracador, que según manifestó José María López, el propietario, "solo lo hemos visto en las películas del cine y la televisión".

"Dame todo el dinero que tengas o le meto fuego a esto", fueron las palabra que pronunció el atracador para amenazar al trabajador que se encontraba solo dentro de la tienda de la gasolinera, en la ventanilla de la caja que da al exterior y a través de la cual atiende al público de noche, cuando el establecimiento funciona como autoservicio.

El ladrón no dejaba de pronunciar la frase mencionada, hasta el punto de hacer creer al empleado de que "ese tío estaba loco, pues no paraba de repetirlo", mientras mantenía en su mano izquierda la pistola de una manguera que había descolgado de uno de los surtidores para acercarse a la ventanilla, y con un mechero en la derecha haciendo el ademán de encenderlo, según contó José María López a este diario.

El atracador llegó a la estación de servicio sin que el trabajador se percatara de su presencia, solo "dos o tres minutos después de que salieran de la tienda unos policías municipales que habían estado tomando café, por lo que tuvo que estar vigilando y esperando a que se marcharan, porque enseguida se acercó". El hecho ocurrió a las 4.20 horas.

Según explicó el empresario, el atracador era un hombre joven, de complexión normal, más bien bajo, sin acento, y llevaba el rostro cubierto con un pasamontañas y guantes en las manos.

La tienda es una construcción de ladrillo y tiene cristales de seguridad. El único hueco que hay es el de la caja, por donde el atracador metió la pistola de la manguera y el mechero. El empleado pudo activar la alarma, que es silenciosa y no suena en el exterior, y le dio unos billetes de la caja, 200 euros en efectivo y unos 40 en tíquets. El atracador, que llegó a pie, huyó corriendo en dirección a Olivenza.

Cuando llegó la policía, buscó con el dueño de la gasolinera al atracador por los campos de la parte derecha de la carretera sin que pudieran encontrarlo.