La sección tercera de la Audiencia Provincial de Badajoz ha ratificado la sentencia del Juzgado de lo Penal de Don Benito que condenaba a la alcaldesa de Valdehornillos, María de los Ángeles Gil Mena, del PP, a un año de prisión por un delito de coacciones y a diez de inhabilitación por otro delito continuado de prevaricación administrativa.

El fallo de la Audiencia, al que ha tenido acceso EFE, desestima el recurso interpuesto por la edil y ratifica por tanto la sentencia condenatoria no solamente sobre Gil Mena, sino sobre su compañero sentimental, Miguel Ángel Gómez Pérez, y dos concejales de su equipo de gobierno, Ángela Rocha Trejo y a Alonso Tiburcio Martín.

Gil Mena y Gómez Pérez, secretario nombrado ilegalmente por ésta, según el fallo, son condenados definitivamente por un delito continuado de prevaricación a la pena de diez años de inhabilitación especial para empleo o cargo público.

Asimismo, la alcaldesa es condenada también a un año de cárcel por un delito de coacciones graves ejercida contra la secretaría-interventora titular, Emilia Movilla Megías, a quien debe indemnizar con 20.000 euros por los daños causados, aunque el Ayuntamiento es responsable subsidiario de este pago.

Tiburcio y Rocha, por su parte, son condenados a ocho años de inhabilitación especial para empleo o cargo público por haber votado a favor de los acuerdos ilegales y arbitrarios dictados por la alcaldesa.

Todos los condenados deberán pagar las costas de sus recursos, por lo que tendrán que pagar éstas y las causadas en el procedimiento penal seguido en el Juzgado de lo Penal de Don Benito.

La sentencia de la Audiencia declara probado que desde octubre 2004 la alcaldesa dictó una serie de actos ilegales y arbitrarios con la única voluntad de cesar en su legal puesto de trabajo a la titular del mismo Emilia Movilla Megías y colocar en su lugar, ilegalmente, a Miguel Angel Gómez Pérez, para lo cual éste colaboró junto con los dos concejales citados.

Igualmente cuando el Juzgado de lo Contencioso ordenó el reintegro de Emilia Movilla en su puesto de trabajo, la alcaldesa inició contra ella una campaña de coacciones graves.

Ahora Gil Mena tendrá que dejar la Alcaldía y será la Junta Electoral la que dictamine quien es el nuevo alcalde, al igual que Gómez Pérez tendrá que dejar el puesto conseguido ilegalmente.

Esta batalla judicial tiene como eje la disputa del puesto de secretario del Ayuntamiento de Valdehornillos entre las personas de Emilia Movilla, que en 1999 tomó posesión del cargo tras la pertinente oposición cuando el ayuntamiento era gobernado por el PSOE, y Miguel Ángel Gómez, que la sustituyó en 2004.

Con la popular María de los Ángeles Gil ya en la Alcaldía, Movilla causó baja por enfermedad en septiembre de 2004 y unos días después la alcaldesa propuso el nombramiento como secretario de Miguel Ángel Gómez Pérez, quien con posterioridad iniciaría una relación sentimental con Gil.

Se inicia a partir de ahí una lucha tanto en los despachos, como en los juzgados, en la que por parte de la alcaldesa se defiende la continuidad de su novio en el puesto de secretario o en su caso en una plaza de técnico de gestión del grupo B creada en este periodo.

Diversos requerimientos de la Junta de Extremadura, así como diversos fallos judiciales trataron de restituir a Movilla en su puesto en los últimos años, hasta que en noviembre de 2006 la alcaldesa da cumplimiento a los requerimientos judiciales en su contra y ésta se reincorpora a la secretaría del Ayuntamiento de Valdehornillos.

Comienza entonces un periodo de difíciles relaciones entre la secretaria y la alcaldesa, que no se comunicaban directamente, sino por escrito y que acaban en una nueva baja de Emilia Movilla en 2007 por estrés laboral con cuadros de ansiedad y otras secuelas reactivas a una situación de acoso laboral.