TEtl llamado proceso de escolarización, es decir, el momento de matricular a los niños en un centro escolar, se ha convertido en Badajoz en una verdadera fuente de polémica y quebraderos de cabeza, tanto para padres como para los responsables educativos de la región.

El problema surge cuando la demanda de plazas en algunos colegios de la ciudad supera a la oferta y los padres no pueden llevar a sus hijos al colegio que desean.

Hace unos años descubrimos que había matrimonios que llegaban, incluso, a divorciarse para poder obtener los puntos necesarios para que sus hijos entraran en el colegio. Después reestructuraron algunas zonas de escolarización de la ciudad. Y por último, este año, la Consejería de Educación tiene que recurrir a las aulas prefabricadas o unidades modulares , como así quieren los políticos que las llamemos, para que los niños puedan escolarizarse en su zona . Aunque se trata de una solución transitoria , los padres ya han mostrado su rechazo, y no tanto por las posibles deficiencias de la construcción sino porque sus hijos seguirán sin cursar los estudios en el centro deseado.

Los responsables educativos de la región aseguran que la solución definitiva llegará con la creación de los anunciados colegios en Las Vaguadas y la barriada de Llera, centros cuya demora en su construcción ya no se sostiene ni por parte del ayuntamiento ni de la Junta. Pero cabe preguntarse si estos nuevos colegios, que sin duda descongestionará la zona de Valdepasillas, resolverán la gran demanda que tienen los centros concertados de Badajoz.

Colegios como los Maristas o los Salesianos, han vuelto a ser los más solicitados este año. Sin embargo la Consejería de Educación se empeña en seguir estirando como chicles a los colegios públicos de la ciudad.

Muchos padres sólo buscan la continuidad hasta Secundaria, que estos centros ofertan, mientras que las estadísticas subrayan el auge de la escuela pública en Extremadura.