La reunificación de los alumnos del instituto San Fernando en un solo centro avanza tras más de una década de reivindicaciones de la comunidad educativa. La Consejería de Educación licitó la redacción del proyecto, con un plazo de cinco meses, a principios de año y en breve se adjudicará. La mesa de contratación ya ha valorado las ofertas presentadas y ha elevado al órgano de contratación una de ellas por importe de 44.000 euros sin IVA, por debajo de los 75.000 euros del proyecto base de licitación.

La previsión de la consejería es que la firma del contrato e inicio de la redacción del proyecto sea este mismo mes de agosto. Una vez lo tenga sobre la mesa, pasados los cinco meses de plazo que hay para redactarlo, se solicitará la licencia de obras al Ayuntamiento de Badajoz y, cuando este permiso se conceda, se sacarán las obras a concurso. Educación no se aventuró a dar una fecha concreta para el inicio de los trabajos sobre el terreno pues, según argumentó, hay trámites que dependen de otra administración.

La Consejería de Educación ya anunció que invertiría 1,8 millones de euros en las obras necesarias para que el edificio principal del instituto San Fernando pueda acoger a los más de 200 alumnos del primer ciclo de Secundaria que ahora reciben clases en otro inmueble situado a unos 500 metros. La actuación, que la propia Junta reconoció como «muy necesaria», contempla la construcción de un nuevo edificio de 1.800 metros cuadrados, en los que se habilitarán ocho aulas de Secundaria y cuatro de desdoble, así como un gimnasio. Además, se reformarán diferentes espacios para dotar de unidad al centro ya ampliado y se adecuarán algunas instalaciones, como la sala de calderas.

El nuevo edificio se levantará en perpendicular con la fachada del actual inmueble, con el que estará conectado y se hará un gimnasio vinculado a las pistas deportivas. Las dependencias que hasta ahora se utilizaban para la asignatura de Educación Física se convertirán en una sala de usos múltiples. También se procurará que en planta baja se libere la mayor superficie posible destinada a porche y la zona que quede inhabilitada para ser utilizada como área de esparcimiento por los alumnos se transformará en plazas de aparcamiento.