La rotura de una tubería de 250 milímetros de diámetro de fibrocemento dejó durante toda la mañana de ayer sin agua a los vecinos de la calle Hernán Cortés (hasta el cruce con la calle Francisco Pizarro), en el casco antiguo.
La tubería se rompió de madrugada a la altura del cruce con Felipe Checa debido a la presión, según informó Aqualia, la empresa adjudicataria del servicio del agua, por lo que rompió la calzada abriendo un socavón que obligó a cortar el tráfico en ese tramo.
Operarios de la empresa se desplazaron hasta el lugar y tras localizar el origen de la avería sustituyeron el trozo de tubería vieja por uno nuevo.
Hasta las 14.30 horas no se restableció el suministro a los vecinos. Los operarios continuaron trabajando en la reparación del socavón.