El Ayuntamiento de Badajoz se ofrece a los propietarios de viviendas ubicadas en los que ahora se denominan Núcleos Urbanos Secundarios (NUS, urbanizaciones del extrarradio de la ciudad) a regularizar su situación. Según el nuevo Plan General Municipal, todos los NUS tienen que presentar planes especiales, que hacen referencia a las cesiones obligatorias que establece la Ley de Suelo de Extremadura. El problema es que estas urbanizaciones ya están hechas y es complicado que ahora se pongan de acuerdo en las reservas de terreno que tienen que ceder y en adaptar los viales a las dimensiones exigidas.

Los responsables municipales de Badajoz están tomando nota de la experiencia de Albacete, donde la problemática es mucho mayor que en Badajoz, pues allí hay unas 8.000 viviendas ilegales fuera del casco urbano que estrangulan el crecimiento de la ciudad y existen verdaderos riesgos a la hora de atender emergencias. A diferencia de Badajoz, allí son ilegales, pero aquí en su mayoría no lo son en origen.

Para llegar a regularizar la situación de estas urbanizaciones lo que se necesita primero es que los propietario acepten. La salida que ha buscado el ayuntamiento pacense, según ha explicado el concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, es como la de Albacete. Lo que han hecho allí es un estudio de cada urbanización para determinar qué superficie tienen que destinar a cesiones. A partir de ahí buscan un terreno anexo o interior libre y plantean a los propietarios reclasificarles suelo de rústico a urbanizable, donde se incluyen las cesiones, que el dueño cede gratuitamente y a cambio se le reclasifica un poco más de terreno, del que sale beneficiado porque lo puede vender como parcelas. El ayuntamiento contrataría a una empresa especializada para buscar estos terrenos.

Para solucionar el tema de los viales y la urbanización, como es muy caro, el sistema que se ha arbitrado en Albacete es permitir la reparcelación interior, es decir, dividir las parcelas para que con el beneficio que obtiene el dueño pueda pagar los gastos. El ayuntamiento va a intentarlo y de hecho ya hay una empresa haciendo estudios para determinar en qué urbanización se puede empezar a proponer, como experiencia piloto.

22 NUS Los NUS aparecen definidos en el nuevo PGM como parcelaciones residenciales surgidas en los alrededores de Badajoz, ya recogidas en la anterior revisión del plan con la categoría de Areas de Admisibilidad Residencial o específica, surgidos en desarrollos de legislaciones sectoriales (como Golf Guadiana, al amparo de la Ley de Oferta Turística Complementaria) y los Proyectos de Interés Regional (Cerro Gordo y el PIR de La Granadilla). Estas definiciones la cumplen 22 urbanizaciones: Cerros Verdes, Bótoa, Calatraveja, Río Caya, Colonia aneja a la Base Aérea, Tres Arroyos, El Caballo, carretera de Sevilla, Campofrío, El Manantío, Dehesilla de Calamón, Campomanes, Carretera de Valverde, Los Pinares, El Plantío, Corazón de Jesús, El Mercadillo, La Corchuela, Dehesa de la Corchuela, Golf Guadiana, Mirador de Cerro Gordo y La Granadilla. Otros grupos de población que no forman parte de esta relación están fuera de ordenación y por tanto serían clandestinos, como Los Rostros y otro en la carretera de Cáceres, según Rodolfo.

Desde 1976 hasta 1989 la parcela mínima en suelo no urbanizable a efectos de edificación era de 5.000 metros cuadrados y para edificar era suficiente con obtener la licencia de obras del ayuntamiento. El Reglamento de Gestión Urbanística lo permitía siempre que no constituyeran un núcleo de población. Pero nunca se definió qué era núcleo de población. Otra buena parte de los NUS sí surgieron de forma clandestina. El plan del 89 elevó la parcela mínima para construir a 25.000 metros cuadrados, permitió la legalización de urbanizaciones clandestinas y las que existían legalmente las denominó Areas de Admisibilidad Residencial, pero tenían que presentar un plan especial, que contemplaba la distancia de linderos para poder edificar, las dimensiones de viales interiores, o dónde se hacían las fosas sépticas. Se presentaron cinco, en Tres Arroyos, La Atalaya, Dehesilla de Calamón, Río Caya y El Corzo. El Corazón de Jesús y Los Lebratos elaboraron avances pero no fueron aprobados.

El ayuntamiento pretendió con el nuevo plan general, aprobado en el 2007, legalizar estos NUS siempre que presentaran un plan especial dando por válido los ya aprobados. Pero la Junta de Extremadura impuso que ninguno era válido y esas cinco urbanizaciones tienen que reformularlos. El motivo es que todos deben contemplar los estándares urbanísticos que establece la Ley de Suelo de Extremadura, como cualquier sector que se desarrolla dentro del casco urbano.

Celestino Rodolfo afirma que la senda que han abierto "es una labor de años, pero alguien tendrá que empezar".