Las numerosas quejas de los conductores ante el efecto que pueda tener en sus vehículos atravesar los resaltos colocados por el Ayuntamiento de Badajoz en la transitada avenida Sinforiano Madroñero han hecho reaccionar al gobierno municipal, aunque a la respuesta le falte concrección. Según informó ayer el ayuntamiento, los «servicios técnicos» están viendo las posibles alternativas de ubicación y las dimensiones de los resaltos instalados «para ver si se pueden hacer cambios». Al mismo tiempo, dejó constancia de que este tipo de medidas para la reducción de la velocidad se contemplaron en el proyecto de reordenación del tráfico de la avenida «a petición de la Dirección General de Tráfico, siendo una cuestión de seguridad vial».

Esta reacción del consistorio se produjo coincidiendo con la campaña de recogida de firmas que se está llevando a cabo a través de la plataforma change.org para que se retiren los nuevos resaltos y que ayer por la tarde sumaba casi 4.500 peticionarios.

Fuentes consultadas por este diario confirmaron que responsables de la Policía Local de Badajos han recomendado que se retiren todos los resaltos instalados porque que no están cumpliendo con los fines pretendidos de seguridad vial y que se coloquen bandas reductoras de velocidad, de las que existen varios tipos, desde reflectantes a sonoras. Además, hay cojines de calmado de distinta forma y tamaño, con bajada y subida lenta, que provocan menor impacto en la amortiguación de los vehículos.

La reordenación de la avenida Sinforiano Madroñero consistió básicamente en convertir sus cuatro carriles en 6 y dedicar los dos de los extremos a un uso mixto, compartido por coches, bicicletas, motos y autobuses, para lo cual se estableció un límite de velocidad de 30 kilómetros por hora. Los llamados cojines de calmado de mayores dimensiones y altura se han colocado antes de los pasos de peatones y se da la circunstancia de que su anchura es tal que obligatoriamente los vehículos sólo pueden subir dos ruedas y dejar fuera las otras dos.Incluso, como no caben en el resalto las dos ruedas, al intentar evadirlo los vehículos cambian de carril, con el consiguiente riesgo para la circulación. Pero existe una consecuencia aún más alarmante. Se adoptaron medidas para que el carril bici mixto, separado por bandas reflectantes, no fuese atractivo para los vehículos, pero está provocando el efecto contrario, dado que los conductores, para evitar los resaltos, lo están utilizando más pues carece de obstáculos.

El problema suscitado con los resaltos de Sinforiano ha generado numerosas reacciones en las redes sociales, donde están siendo objeto de mofa y de montajes humorísticos sobre los efectos perniciosos en los vehículos. La reordenación del tráfico de esta avenida se ha financiado con cargo al Plan de Impulso a la Economía Local y se ideó para habilitar el carril bici que enlaza el del puente Real y el de Jaime Monterio de Espinosa, tras descartar una actuación ya iniciada que preveía un recorrido en el que algunos tramos discurrían por las aceras.