Ua parte del lienzo de la zona norte del Fuerte de San Cristóbal se derrumbó a principios de diciembre pasado. El monumento llevaba abierto al público apenas diez meses, desde febrero, tras someterse a una importante obra de rehabilitación y el ayuntamiento anunció que reclamaría responsabilidades. Ahora, los técnicos municipales han llegado a la conclusión de que la empresa constructora no es responsable de lo ocurrido, pues se limitó a ejecutar el proyecto tal como había sido redactado, según desveló ayer la concejala de Turismo y portavoz del equipo de gobierno, María José Solana. La misma empresa que acometió las obras de rehabilitación, Construcciones y Restauraciones Olivenza, será la que realice ahora la obra de reparación, pues le ha sido adjudicada por la Junta de Gobierno Local por 79.000 euros.

La contratación de las obras se ha realizado por un procedimiento de negociado sin publicidad, al que han sido invitadas tres empresas, según explicó Solana, quien también anunció que, "previsiblemente", los trabajos podrían iniciarse inmediatamente después de los días de Semana Santa.

La concejala manifestó que "no tiene nada que ver" que sea la misma constructora la que acometa la obra de reparación. Apuntó que los servicios técnicos del ayuntamiento han diferenciado entre el proyecto de rehabilitación y la ejecución de la obra, de forma que los dictámenes periciales iniciales determinan que la ejecución "no ha tenido ninguna relación de causalidad con el derrumbe". Es decir, "ya está descartada la responsabilidad del constructor", si bien Solana no ahondó en quién es el responsable de lo ocurrido. Sí matizó que la rehabilitación del Fuerte tuvo distintos contratos: la arqueología, el arquitecto que redactó el proyecto y la constructora que cumplió las líneas marcadas por el anterior. "El constructor --recalcó-- ha seguido de manera taxativa las directrices que estaban marcadas por el proyecto y por lo tanto lo que ha sucedido no ha sido consecuencia a priori de la construcción".

Esto se ha tenido en cuenta a la hora de adjudicar a esta misma empresa la obra de reparación del derrumbe, porque reúne las condiciones, en un proceso que ha sido "absolutamente transparente". Paralelamente, los servicios jurídicos están elaborando la reclamación.

El lienzo de la zona norte del Fuerte de San Cristóbal sufrió un pequeño derrumbe el 7 de diciembre y el ayuntamiento decidió cerrar el monumento para evitar cualquier situación de riesgo a los visitantes. Cuando sucedió, Solana explicó que los daños solo afectaban la parte exterior del lienzo, y no en la interior.