El ayuntamiento se está planteando como posible uso de las instalaciones de la Escuela de Hostelería, cerradas desde hace un año, su habiltación como futura sede de Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), si finalmente Badajoz cuenta con una extensión del centro de Mérida, decisión que está pendiente del acuerdo que tiene que adoptar el consejo de gobierno de esta universidad, una vez que el consistorio remitió la petición al rectorado.

El concejal Luis Alfonso Hernández Carrón confirmó ayer a EL PERIODICO que, efectivamente, ya el equipo de gobierno local se ha planteado que la Escuela de Hostelería albergue las instalaciones de la UNED, si bien quiso ser cauto y mencionó que también son posibles otras ubicaciones y que, de todas formas, no se puede tomar una decisión hasta que esta universidad apruebe la petición que el ayuntamiento le ha formulado en reiteradas ocasiones para que este centro educativo se instale en la capital pacense.

El director del Centro Regional de la UNED, en Mérida, Miguel Padilla, también confirmó que en la última conversación mantenida con el concejal pacense a final de curso, se abordó la posibilidad de utilizar estas depedencias, si bien Padilla recalcó que no le compete a él valorar la ubicación dado que es una decisión que depende del ayuntamiento y es el vicerrector de la UNED el que tiene que verificar si este espacio reúne las condiciones exigidas.

AULAS El centro debe contar con varias aulas y espacio para la secretaría y la biblioteca, condiciones que cumple el edificio de la plaza Alta, que rehabilitó el ayuntamiento para que fuese un centro de formación de hostelería. Hernández Carrón apuntó que antes de tomar una decisión también hay que comprobar que este nuevo uso es compatible con la utilidad determinada en el programa que subvencionó la rehabilitación de este espacio, dentro del plan Urban, aunque el concejal cree que no habrá inconvenientes dado que se trata de un nuevo uso formativo.

El local permanece cerrado desde junio del año pasado, fecha en que la empresa adjudicataria de la Escuela de Hostelería (Cetho) cesó su actividad después de renunciar al contrato. Los socios de Cetho son los mismos que los del instituto de formación Itae y de la también desaparecida Escuela de Restauración de Badajoz, en la calle Virgen de la Soledad. Los empresarios pidieron la rescisión del contrato de explotación del centro de la plaza Alta cuando el Gobierno central anunció la apertura en Mérida de una escuela de hostelería oficial, que según estos empresarios dejaba sin expectativas al centro de Badajoz.

ES UN LUGAR VIABLE Respecto a la ubicación en la plaza Alta, Padilla considera que es un buen lugar y que no tiene porqué dificultar la actividad de la UNED. Pone el ejemplo del centro que funciona en el barrio madrileño de Lavapiés, en una zona conflictiva, donde nunca ha habido ningún incidente. Padilla señala que si no es este lugar, puede ubicarse en otro centro educativo que puede ser compartido, como un instituto. Siendo una extensión, y no un centro asociado, la sede de la UNED en Badajoz necesitaría solo unas cinco o seis aulas y zonas comunes para esparcimiento del alumnado entre clases, pero no requiere una infraestructura importante.

Por definición, el alumno de la UNED no tiene porqué asistir a clases presenciales con asiduidad, porque además ahora ya tiene el apoyo de internet. Generalmente se imparten una o dos horas a la semana por asignatura, que son estrictamente voluntarias. El director del centro regional explica que a principio de curso la asistencia es mayor, porque los alumnos tienen que orientarse y conocer la materia, pero una vez que lo hacen se reduce la asistencia porque este alumnado prefiere aprovechar el tiempo estudiando, en lugar de tener que acudir a diario a las aulas.