Los vecinos de los poblados que quieran explotar los huertos familiares que rodean las pedanías y por los que tradicionalmente no han pagado nada, tendrán que abonar un alquiler al Ayuntamiento de Badajoz, que está regularizando la situación de estos terrenos, según ha informado el concejal de Patrimonio, Jesús Villalba.

Los huertos familiares de los ocho poblados son una herencia del régimen franquista, ocupan unas 170 hectáreas y pertenecían al Instituto Nacional de Colonización, que los cedió en uso a los primeros colonos para que los cultivaran para su autoabastecimiento, en función de la Ley de 14 de junio de 1950 de Reforma y Desarrollo Agrario. Posteriormente, en 1976, pasaron al antiguo Instituto de Reforma Agraria (Iryda). El Iryda vendió las viviendas a los colonos, no así los huertos, cuya propiedad pasó en 1985 al ayuntamiento pacense, que no ha llegado a cobrar nada desde entonces a quienes los explotan.

En las escrituras de venta, estos terrenos venían libres de cargas, inquilinos y gravámenes y el ayuntamiento los ha tenido siempre considerados como propiedades comunales, hasta hace tres meses, cuando han pasado a ser bienes patrimoniales. Además, el consistorio está preparando una ordenanza para regular el disfrute en régimen de alquiler de estas propiedades municipales, que el concejal espera que se apruebe este año.Cuando se regularice, el ayuntamiento dejará de pagar el agua de riego de estas parcelas (lo que le supone unos 40.000 euros anuales, de 300 a 600 euros por huerto), y la abonarán quienes las exploten.

Paralelamente, se abrió un plazo para que quienes estuviesen interesados en la explotación de los huertos en cada uno de los poblados, los solicitasen. En total hay 305 huertos repartidos entre las ocho pedanías y se han recibido menos de 200 solicitudes, algunas demandando el mismo terreno. Los solicitantes son personas que han estado trabajando en estos huertos. Pero el ayuntamiento ha descubierto casos de que había terrenos que eran alquilados por unos vecinos a otros. "Ha existido una mala gestión y una mala organización, de la que me he sentido responsable como concejal de Patrimonio, y trato de normalizar el uso y disfrute de la propiedad municipal", señala Villalba.

5.000 METROS Los huertos tienen una superficie de entre 4.500 y 5.000 metros cuadrados y están situados alrededor de los núcleos urbanos, por lo que el ayuntamiento ha decidido que algunos, los más cercanos a los poblados, se quedarán sin alquilar en previsión del crecimiento urbanístico de las pedanías.

Villalba apunta que los huertos más alejados serán ahora más atractivos porque antes estaban condicionados al uso para hortalizas de autoconsumo y ahora, al ser de propiedad municipal, no se ponen condicionantes de uso y disfrute. Esto es posible gracias que la Consejería de Agricultura de la Junta de Extremadura ha aprobado un decreto que liberaliza el uso de estos huertos de manera que puedan tener fines diferentes al agrícola.

Según el concejal, solo la mitad de estos huertos están en estos momentos sembrados, aunque muchos no como huertos, sino como explotaciones agrarias conjuntas, sembradas de maíz, por ejemplo, porque hay vecinos que han conseguido juntar varios. "Por eso queremos regularlos, para que se beneficie el conjunto", remarca. A partir de la reglamentación, nadie podrá explotar varios huertos a la vez. Como requisito imprescindible, los solicitantes deberán ser vecinos y residir en los poblados. Se han dado casos de solicitantes que ahora residen en Barcelona o Talavera la Real. En la adjudicación tendrán preferencia quienes ahora los explotan. Si la demanda no es suficiente, saldrá otra oferta general para todos los vecinos.

El concejal es consciente de que esta regulación va a molestar a algunos "pero aquí se está para tomar decisiones en favor de la comunidad, no de particulares y en mi gestión prima el bien común".