El Ayuntamiento de Badajoz acaba de conceder las dos primeras licencias de obra para empezar a explotar los locales construidos en la margen izquierda del Guadiana hace casi diez años. Se trata de cinco locales, dos de ellos se reconvertirán en un pub y otros tres se adecuarán para un café concierto, según han confirmado a EL PERIODICO los promotores de estos negocios, los empresarios Juan José Villarías y Carlos Cayuela.

La Comisión Municipal de Urbanismo aprobó ayer la licencia de obra de los dos proyectos para reconvertir los locales, que en estos momentos se encuentran en bruto. Los empresarios calculan que la obra podría durar meses, con lo cual estos dos primeros establecimientos podrían estar en uso la próxima primavera. Parece que la fecha de apertura empieza a concretarse, pues en demasiadas ocasiones los empresarios han hecho planes que luego no se han materializado, por cuestiones administrativas.

Carlos Cayuela interpreta que en la ocupación de este tramo del río, como en otras iniciativas "siempre tiene que ir uno por delante, y en este caso vamos nosotros", por lo que argumenta que, seguidamente, en cuanto los demás propietarios de los locales comprueben que esos dos negocios funcionan, se pondrán en marcha el resto de los establecimientos. "El que quiera que abra, tampoco nos preocupa mucho", apunta este empresario.

HORARIO Cayuela explicó que los diseños de estos dos negocios todavía no están definidos y que aún no han determinado qué horario van a permanecer abiertos, hasta no saber cómo funcionan, "y veamos la gente que va y qué aceptación tienen". Estos empresarios siguen pensando que la zona tiene muchas posibilidades, "por eso abrimos, estoy convencido de que aquello va a funcionar".

Existen 17 locales, que la Junta vendió, en lugar de cederlos al ayuntamiento. Desde que se terminaron, están sumidos en el más absoluto abandono. Ya el mes de mayo pasado la Comisión de Urbanismo definió el uso de estos espacios, un requisito al parecer necesario para que pudieran presentarse los proyectos.

Cayuela apunta que hasta llegar a este momento, ha habido empresarios que "se han desesperado y no sé qué harán, después de tantos años, ahora puede que no les venga bien".