El ayuntamiento iniciará el proyecto de los túneles subterráneos en los cruces de las avenidas Fernando Calzadilla y Villanueva con la BA-20, antigua autopista, en solitario, al no recibir el apoyo que esperaba del Ministerio de Fomento, al que había solicitado en reiteradas ocasiones de manera formal que asumiera el coste de esta infraestructura cuyo gasto asciende a los siete millones de euros. Además, esta vía, la BA-20, es de titularidad del ministerio, por lo que también solicitó que le cediera la vía, aunque ambas administraciones no llegaron a ponerse de acuerdo.

Esta obra, con la que el equipo de gobierno pretende aliviar el tráfico en dos de los cruces más transitados de la ciudad, acumula ya un retraso de tres años, por ello, el alcalde, Miguel Celdrán, cansado de esperar anunció ayer que se pondrá a ello "y si lo tenemos que pagar nosotros, lo pagamos", de las arcas municipales.

A la espera del apoyo ministerial, se sumó la crisis económica, que supuso otro impedimento para abordar esta obra. Sin embargo, al ser preguntado ayer el alcalde por ello sacó una nota del bolsillo de su chaqueta en la que, según dijo, él mismo había escrito: "hablar con Fran (el concejal de Infraestructuras, Francisco Javier Fragoso) para que se inicie el proyecto de los túneles de Fernando Calzadilla".

Después explicó que el ayuntamiento tiene mucho interés "en proporcionar mano de obra y deleitar a la ciudad, ahora que se recomienda a las instituciones mucho ahorro y prudencia en el gasto". Celdrán aseguró que tiene intención de sacar adelante el proyecto "de aquí al 2011", al final de la actual legislatura.

El presidente del PP en Extremadura, José Antonio Monago, que se encontraba ayer con el alcalde reconoció que él mismo pregunto por esta obra en el Senado "y me dijeron que no había nada previsto por parte del Ministerio de Fomento".