El Ayuntamiento de Badajoz no subirá sus impuestos en el 2007 ni tampoco solicitará más créditos para sufragar inversiones, según adelantó ayer el concejal de Hacienda, Nicasio Monterde, quien no se mostró partidario de una mayor presión fiscal al contribuyente "salvo que sea necesario" y, de hecho, recordó que en los años del gobierno del PP solo se han aprobado dos incrementos de los impuestos municipales, el último el año pasado, con una subida que entró en vigor en el 2006. Monterde apuntó que incluso ahora los tipos impositivos están más bajos que en el 95.

Nicasio Monterde, antes que incrementar los impuestos, se muestra más favorable a repartir la carga impositiva, esto es, que haya menos morosos. A eso va encaminada la política de su delegación, así como al gasto productivo, es decir, "solo se gasta lo necesario". Así, aseguró que la recaudación municipal ha venido mejorando en los últimos años y éste, asegura que aún mejor. Respecto a la contención del gasto, recordó que "yo empecé con una economía de guerra con el material de oficina y cuando me pedían 20 bolígrafos, daba 10 porque no eran necesarios y esa política nimia la he llevado a extremos en otros servicios municipales". El resultado es que los presupuestos se ejecutan con remanentes positivos.

En relación a la presentación de los próximos presupuestos municipales, los ingresos serán un poco más elevados a los del año anterior por la última subida de impuestos y rondarán los 78 millones de euros. Para este año había 85 millones de euros, pero contemplaban un préstamo de 9 millones.

ELECCIONES En el 2007 no se aprobarán más operaciones de crédito, que se suelen pedir para realizar más inversiones. Pero como el próximo año hay elecciones, no se han previsto más préstamos pues no daría tiempo, ya que se suelen ejecutar en los meses de septiembre y octubre del año en curso y para entonces habrá una nueva corporación. Las inversiones que se vayan a acometer el próximo año pueden hacerse con cargo, según Monterde, a las diferencias entre los gastos corrientes y el presupuesto de ingresos que se apruebe o, si es necesario, se podrían realizar con el remanente de tesorería del 2005, que fue de 22 millones de euros y del que tan sólo se ha restado una parte para el parque de bomberos.

Monterde no se muestra tampoco partidario del endeudamiento de la Administración, no con los bancos, sino con pequeñas empresas proveedoras, "porque no quiero jugar con laeconomía familiar".