En las Cuestas de Orinaza se podrá ubicar un punto temporal de acopio de escombros, pero no en el lugar donde ha estado funcionando sino en una ubicación más alejada de las viviendas de Los Colorines. Si existe iniciativa privada para sacar adelante una planta de tratamiento, el ayuntamiento estudiará cuál es el lugar más adecuado que no esté próximo a zonas residenciales y en el caso de que no haya suelo con la calificación adecuada, se podría reclasificar.

Es lo que manifestó ayer el concejal de Infraestructuras, Jesús Coslado, quien señaló que el tratamiento de residuos en una planta de reciclaje no es una competencia municipal y por tanto no puede ser una concesión, pero dado el problema que existe de vertidos incontrolados en la ciudad, desde el ayuntamiento se va a "favorecer" a empresas interesadas en instalarla. Coslado comentó que se ha pedido asesoramiento a los servicios técnicos municipales sobre el formato más correcto para sacar adelante esta actuación. Recordó que ya existe un punto de acopio en Gévora y una planta de reciclaje en Olivenza.

Así lo manifestó durante la presentación de la nueva Ordenanza Reguladora de los Residuos Procedentes de las Obras de Construcción, Demolición y Excavación, acompañado del concejal del PSOE José Antonio Pajuelo y el de IU Felipe Cabezas. Los tres grupos llevan trabajando casi un año en la nueva normativa, según señaló Cabezas. Pajuelo, por su parte, apuntó que la nueva ordenanza establece ya los requisitos y autorizaciones que requieren tanto los puntos de de acopio como la planta de reciclaje.

Entre las medidas que contempla la ordenanza, Coslado destacó la creación del Registro Municipal de Transportistas de RCSs (residuos de construcción y demolición), que va a permitir tener el control exacto de todas las matrículas de los vehículos, para lo que "se pondrán los medios adecuados". Transcurrido el periodo transitorio de tres meses para incluirse en este registro, los transportistas que no se hayan dado de alta y traslade residuos sin la pertinente autorización serán sancionados. Para Pajuelo, es trascendente poder conocer la procedencia y el destino de los residuos para poder controlarlos.

Pero no solamente estarán registrados los vehículos, sino que una de las medidas más singulares e importantes de la nueva normativa, en opinión del concejal popular, es que todos los contenedores y sacas que estén en la calle deberán llevar placa de inscripción en el citado registro. Coslado argumentó que si la policía o el Seprona detectan contenedores en la calle con escombros sin autorización también se sancionará.

Según Pajuelo, otra de las principales aportaciones de la ordenanza es que establece un control sobre los residuos procedentes no solo de obras con licencia sino de las que no están sujetas a licencia porque son de pequeña cuantía "que es donde está el verdadero problema".

También destacó una innovación que en la práctica tiene trascendencia, respecto a las tierras que se generan en una obra y van a ser reutilizadas en otra. El decreto autonómico y la ley nacional definen estas tierras como residuos y habría que darles un tratamiento, lo que obligaba a seguir todo el régimen de fianzas. La ordenanza del Ayuntamiento de Badajoz introduce una fórmula para evitar todo este procedimiento de forma que será suficiente una simple autorización.

La nueva ordenanza sustituye a una anterior de igual título que data de mayo del 2006, en base a la cual, según Coslado, se han sancionado vertidos incontrolados, pero la anterior normativa no incluía un régimen de multas "tan eficaz" como el que va a entrar en vigor, ni tampoco los métodos para identificar a los vehículos que transportan ripios.