El Ayuntamiento de Badajoz está estudiando la posibilidad de instalar un sistema de gestión de tráfico y control de accesos viarios para propiciar una mayor fluidez circulatoria, como existen en otras ciudades, cuyos modelos está analizando para determinar cuál es el más conveniente para Badajoz, según informó ayer el concejal de Tráfico, Germán López Iglesias, quien señaló que esta iniciativa está en fase de estudio técnico.

Básicamente este sistema podría consistir en la instalación de una unidad de control centrada en la instalación de cámaras de visualización de matrículas en las zonas de limitación de velocidad (como el Casco Antiguo), en los carriles bus para vigilar que los invadan vehículos particulares y en los cruces de semáforos; funcionarían las 24 horas del día, los 365 días del año y, a priori, no solo permitiría reducir la presencia de policías locales en la calle, sino que con la identificación de los infractores se incrementarían las sanciones, con el consiguiente beneficio para el ayuntamiento o la empresa que lo gestionase.

La propuesta ha partido de la concesionaria del servicio de los autobuses urbanos, Tubasa, como sugerencia dentro del proyecto de mejora del transporte urbano que sustenta el nuevo contrato firmado con el ayuntamiento por el que se amplía la concesión otros 15 años. La empresa pretende que se introduzcan medidas que permitan incrementar la velocidad de circulación de sus autobuses y por tanto la puntualidad del servicio. Tubasa considera que el sistema que debería implantarse sería el de Granada, "que tan buenos resultados está generando en lo relativo a la fluidez del tráfico y a los ingresos para el ayuntamiento por la penalización económica que supone el uso indebido que el vehículo privado hace de los espacios públicos". El gerente de Tubasa, Julián Pocostales, señaló ayer que aunque el tráfico en Badajoz todavía no es un grave problema, "todo es mejorable".

En Granada funciona un Centro de Gestión Integral de la Movilidad, desde donde se regula de forma global todo el tráfico que circula por la ciudad, con la centralización de cruces semafóricos, puntos de control con cámaras de reconocimiento óptico y una red de control del carril-bus.

En su propuesta, Tubasa argumenta que el sistema de control de tráfico mediante la lectura automática de matrículas proporcionaría al ayuntamiento dos grandes grupos de ventajas. Por un lado, permitiría la regulación de vías públicas y control de tráfico, en concreto en viales restringidos y calles peatonales, la invasión de carriles reservados a vehículos especiales (bus, taxis, ambulancias ...), control de los semáforos en rojo, vehículos mal estacionados, la velocidad media entre dos puntos, el acceso de camiones de gran tonelaje en el casco urbano, el acceso a dependencias oficiales, a centros de tratamiento de residuos sólidos urbanos e incluso el control de emisiones acústicas.

En segundo lugar, otra funcionalidad es la localización de vehículos, por impago del impuesto de circulación, por carecer seguro obligatorio, en busca y captura por diversas circunstancias legales y la identificación en imágenes de radar.

Este sistema permitiría además generar de forma automática y personalizada posibles alarmas, avisos y propuestas de sanción. Según la aplicación que se buscase, se requeriría la comprobación o acompañamiento mediante videograbación o captura de imágenes fijas que sirviesen para identificar la marca y modelo del vehículo.

En definitiva, según Tubasa, se trata de "un sistema de alta fiabilidad, exactitud y flexibilidad, capaz de proporcionar los resultados esperados en multitud de aplicaciones donde se requiere un método contrastado de lectura de matrículas de vehículos capaz de ser autónomo en su funcionamiento e integrarse en otros sistemas de gestión".