La concejala de Cultura, Consuelo Rodríguez Píriz, busca una nueva ubicación para la biblioteca del Cerro de Reyes, después de que decidiera cerrarla de forma indefinida el pasado 23 de enero tras sufrir una nueva agresión el bibliotecario. Esta era la segunda vez después de que en septiembre fuera víctima de otro ataque por parte del mismo grupo de jóvenes que suele apostarse en las inmediaciones y que no dejaba de ocasionar molestias al trabajador y a los usuarios de este centro, según la concejala.

Esta decisión, que recibió varias críticas, ha sido replanteada por el ayuntamiento, puesto que Rodríguez Píriz anunció ayer que baraja "varias opciones" para que el Cerro de Reyes "no se quede sin biblioteca".

Lo que sí tiene claro es que en la ubicación actual no volverá a abrir, por lo que los fondos bibliográficos saldrán de allí en cuanto encuentre otro local. "Plantear una biblioteca abierta con un régimen militar no sería agradable ni positivo", señaló. Mientras tanto, recomendó a los vecinos que utilicen la biblioteca de Antonio Domínguez.

La concejala se reunió ayer con la presidenta de la asociación de vecinos, Isidra Méndez, en la sede vecinal, a la que le propuso permutar la sede de la asociación por el edificio de la biblioteca, "porque la gente que se reúne allí es adulta, conocen a los chavales y los pueden controlar más, sin embargo los usuarios de la biblioteca son la inmensa mayoría niños".

En el caso de que esto no sea posible, buscará, según dijo, un local en la barriada y cederá la biblioteca a alguna asociación cultural. "Pero la opción mejor es la de la permuta".

LOCAL PARROQUIAL Píriz aseguró que el ayuntamiento "no tiene dinero para pagar seguridad privada" y recordó que es competencia de la Policía Nacional velar por la seguridad en la zona. En este sentido pidió a la Policía Nacional "que haga su trabajo" puesto que el bibliotecario presentó la denuncia y dio nombres y apellidos de sus agresores. Sin embargo, aún no se han producido detenciones.

Los vecinos no han visto bien la propuesta del cambio, por lo que no tienen intención de aceptar. Consideran que el edificio de la biblioteca se encuentra en un lugar retirado del centro del barrio, en una zona de descampado y la seguridad no está garantizada. Ellos dicen que también tienen celebran actividades a las que asisten niños.

El ayuntamiento estudia utilizar el antiguo local de la parroquia, en la calle Santa Luisa de Marillá, que está desocupado para la biblioteca, aunque esto está aún por confirmar.