Más de un millar de personas expresaron ayer su frustración y su protesta por no poder visitar y subir a la torre de la Atalaya o de Espantaperros, por primera vez desde que se terminaron las obras de rehabilitación del monumento más emblemático de la alcazaba y de la ciudad. Los asistentes, que acudieron a una convocatoria de la Asociación Amigos de Badajoz para una de sus visitas guiadas, sintieron que les daban "con la puerta en las narices", según uno de los más enfadados.

La causa de esa situación, insólita según el colectivo organizador, estuvo en que los responsables municipales les pidieron el día antes que devolvieran la llave que les habían proporcionado con anterioridad para preparar esta actividad.

Precisamente porque la visita se había preparado y organizado con tiempo, y contó con el beneplácito del ayuntamiento, el presidente de Amigos de Badajoz, Antonio Manzano, manifestó: "Es una falta de respeto, no a nosotros, ni a la asociación, sino a las más de mil personas que se han congregado esta mañana para ver la torre, dejando de hacer otras cosas, como se han quejado muchos de ellos".

HASTA EL ULTIMO MOMENTO Manzano explicó que a pesar de la negativa del día anterior, cuando le pidieron que devolviera la llave aduciendo que faltaban detalles para ultimar la obra, aunque por otras fuentes le indicaron que "es que no lo ha inaugurado el alcalde", ayer por la mañana volvieron a intentarlo a través de la policía local, hasta el último momento, sin que lo lograran su objetivo.

Los organizadores repartieron unas octavillas explicando lo ocurrido. Manzano manifestó a EL PERIODICO que solicitaron permiso para la visita el 28 de octubre. Urbanismo les comunicó que trasladaban su petición a la alcaldía y el 10 de noviembre les dijeron que podían recoger la llave. Desde entonces, Amigos de Badajoz se dedicó a "limpiar las habitaciones interiores y la torre de ramas, excrementos, con el fin de que estuviera en las mejores condiciones para la visita". Y el pasado día 12 les reclamaron que entregaran la llave porque no se podía llevarla a cabo, de momento.

Puestos al habla con el teniente de alcalde Alejandro Ramírez del Molino, éste restó importancia al hecho y dijo que "no se les ha quitado la llave, se les pidió que la entregaran porque se dio permiso por error, pues antes de abrirlo se hará una visita con el alcalde y la prensa para ver la obra, que no es para inaugurarlo, porque como dicen ellos, se inauguró hace muchos siglos".

Del Molino aseguró que faltan algunos detalles por rematar, aunque la obra está terminada, y que la visita se podrá hacer en una semana o dos.