El concejal responsable de la Policía Local, Alejandro Ramírez del Molino, negó ayer que los agentes municipales respondiesen con excesiva contundencia el pasado martes en el mercadillo y afirmó que en ningún caso se actuó contra el vendedor implicado porque fuese de raza gitana. Ramírez del Molino contestaba a las declaraciones de Antonio Salazar, de la Federación de Vendedores Ambulantes y Natalio Vázquez, de la Federación Conciencia Gitana, que criticaron en rueda de prensa la reacción desmesurada de la policía local y el riesgo que supuso para los vendedores y los clientes.

Según la información facilitada por el propio ayuntamiento, ayer se celebró el juicio rápido contra el joven implicado, que fue condenado a 8 meses de prisión por el delito de atentado contra las fuerzas de orden público. La versión de Ramírez del Molino es que la policía local estaba controlando el aparcamiento y el vendedor citado, que según el concejal carece de licencia, se empeñó en pasar y dio un golpe a un agente, que va a estar 20 días de baja. Fue entonces cuando el policía dio el aviso, pero el concejal negó que se presentaran 89 o 90 agentes, pues no hay tantos en un turno, así como que los coches entrasen en el mercadillo a 80 kilómetros por hora.

Ramírez del Molino hizo un llamamiento a que los vendedores ambulantes colaboren con la policía para impedir que se instalen en el mercadillo los que carecen de licencia.