El concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo Saavedra, quiere creer que existen otras alternativas para proteger el patrimonio y que eviten la ejecución de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) que obliga a demoler parte de la Facultad de Biblioteconomía. El concejal defendió ayer que, para salvar o reducir el impacto visual del edificio del cubo, se podría ocultar esta construcción con una "cortina verde" de arboleda o vegetación o con una cobertura de piedras.

El responsable de Urbanismo comentó que ésta podría ser una solución antes que derribar unas construcciones y tener que edificar un inmueble nuevo en el campus universitario con la importante inversión que requiere.

El concejal sabe que las sentencias están para cumplirlas pero, según él, cabe que Amigos de Badajoz "se aviniera" a llegar a un acuerdo para que no mostraran inconveniente en que no se ejecutase, "pero si se empeñan en que se cumpla, habrá que cumplirla". Llegados a este punto. el ayuntamiento está estudiando otros cauces jurídicos, como la declaración de la imposible ejecución desde el punto de vista legal y material.

SIN BIBLIOTECA Por otro lado, apuntó que si se cumple la sentencia tal como señala el auto, que obliga a restaurar la situación anterior a la edificación de la facultad, la Biblioteca de Extremadura tendrá que ser demolida porque es de nueva planta. De cualquier modo, adujo que nunca se volverá al estado original pues, en concreto, no se puede restituir el Hospital Militar.

Hoy tendrá lugar la anunciada reunión, convocada por el ayuntamiento, con la Junta de Extremadura, la Universidad y la Asociación Amigos de Badajoz. Celestino Rodolfo hizo un llamamiento "a la cordura" porque entiende que una vez satisfechas "moralmente las pretensiones de la Asociación de Amigos de Badajoz" habrá que tener en cuenta que el perjuicio que causaría la ejecución de la sentencia sería "inmensamente superior" a los beneficios que reportaría "lo que pasaría a ser una mera cuestión estética o visual".

Celestino Rodolfo ha mantenido conversaciones con el decano de la facultad de Biblioteconomía, quien, según contó el concejal, le ha manifestado su deseo de que la facultad siga en la alcazaba, "desde luego no mutilándola". También ha hablado con el rector de la Uex, Francisco Duque, quien asimismo le ha trasmitido su apoyo, aunque le ha reconocido que el funcionamiento de esta facultad fuera del campus "supone cierto quebranto" en la utilización de la red informática e incluso ha acarreado problemas para la concesión de subvenciones. A pesar de ello, según el concejal el rector es consciente del bien que ha supuesto para el casco antiguo el que este centro universitario se habilitase en la alcazaba.

Celestino Rodolfo se refirió también al acuerdo adoptado por el pleno del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España, que ayer mismo remitió el Colegio de Arquitectos de Extremadura a este diario. El Consejo Superior ha manifestado su deseo de que no se ejecute la citada sentencia y advierte de que, aunque urbanísticamente se puede volver a la situación anterior "no así desde el punto de vista arquitectónico".