El equipo de gobierno local está dispuesto a retomar en los próximos meses la negociación con las empresas interesadas para la privatización del matadero municipal y llegar a la fórmula que consideren más oportuna, entre las que cabe la gestión mixta o el alquiler, según declaró ayer a EL PERIODICO el concejal del matadero, Francisco Javier Fragoso. El concejal explicó que sólo está pendiente de tener "sobre la mesa" la aprobación por parte de la Junta de Extremadura de la modificación urbanística de la parcela, que el ayuntamiento inició hace un año y que ya está aprobada.

El grupo de gobierno está abierto a cualquier tipo de fórmula, bajo las premisas de que el matadero no seguirá costando dinero a la ciudad, se mantendrán los puestos de trabajo y dará servicio a los carniceros. El empresario que esté dispuesto deberá ampliar las instalaciones para introducir la rama comercial, que el ayuntamiento no puede acometer. De momento, ya existe una empresa interesada, Señorío de Montanera, según adelantó EL PERIODICO.

A FAVOR El grupo municipal socialista mantiene su postura de no oponerse a esta privatización. El concejal del PSOE Lorenzo Blanco argumenta que es "inviable" para el ayuntamiento mantener unas instalaciones que le cuestan cada año más de 360.000 euros. Blanco recuerda que en su día el equipo de gobierno se comprometió a realizar un estudio de viabilidad. El PSOE cree que el futuro del matadero pasa por alguna empresa que garantice los puestos de trabajo y que la propiedad siga siendo municipal, para evitar especulaciones, como ha ocurrido con el terreno de la Hering.

El concejal de IU, Manuel Sosa, por su parte, se opone rotundamente a la privatización, pues cree que los servicios públicos son rentables con una buena gestión y pone el ejemplo del Ayuntamiento de Córdoba, donde gobierna IU, que pretende recuperar la gestión del matadero, que el PP privatizó.

IU entiende que si el matadero es interesante para la empresa privada, también puede serlo para la pública. Sin embargo, Fragoso señala que el servicio público se reduce exclusivamente al sacrificio, no a la comercialización ni a la venta de carne, que son los segmentos rentables. "Si hay alguien que está dispuesto a que el ayuntamiento haga la competencia a los carniceros, desde su posición dominante, que lo diga", aduce. El ayuntamiento no tiene producción propia y depende de lo que los carniceros traigan, que matan donde les sea más barato.

Además, en el matadero hay ahora mismo 23 trabajadores, de los que la mitad son funcionarios y los demás se acogen al convenio de industrias cárnicas "y cuando no es fiesta para unos, es para otros". Sin embargo, si se privatiza, los funcionarios pasarán a otros puestos vacantes del ayuntamiento. Seguirán los trabajadores especialistas, que tienen experiencia y son difíciles de encontrar, según el concejal. "Hay quien puede hacer rentable el matadero, pero nosotros no", concluye Fragoso.