Aunque el futuro no está escrito, se escribe cada día, también es fruto de la firme y perseverante voluntad de las personas y las sociedades. La acción de los hombres ha conseguido que ocurriese lo que para muchos parecía imposible. Es posible, si nos ocupamos en ello, que en el año 2020 podamos disponer de un Tren de Altas Prestaciones de Madrid a Lisboa pasando por Badajoz. Solo eso es un cambio radical para la ciudad. Pero también es muy probable que la Plataforma Logística pueda empezar a entrar en servicio con su terminal ferroviaria, que esté en uso ya parte de la Ronda Sur y el quinto puente y que el río no solo presente unas orillas llenas de árboles, instalaciones y paseos, sino que probablemente sea un espacios referente para los deportes acuáticos como pocos en España.

Pero no es difícil imaginar, y en ello debemos empeñarnos, que los vuelos de Badajoz hayan sido declarados de Servicio Público Obligatorio, que la Alcazaba y los alrededores de Plaza Alta hayan dado un nuevo paso en su puesta en valor, que El Campillo esté repoblándose, que las murallas entre Puerta Pilar y Puerta Trinidad se hayan convertido en un corredor verde desde donde poder admirar nuestras murallas, que el Hospital Provincial esté con nuevos usos, que la Eurociudad sea ya una realidad y otras muchas actuaciones que nos cambiarán la vida en muy poco tiempo y que solo dependen de una eficaz capacidad de gestión. Estos cambios no solo permitirán dar un salto a la ciudad en el futuro, sino que las meras expectativas actuales pueden ser un impulso para dar el salto desde estos momentos, pues las actuaciones del presente son consecuencia de las expectativas de futuro.

En el año 2020 deberían pasar muchas cosas en la ciudad, y creo que sería necesario declarar este año de manera especial con un singular programa de actividades que obliguen a que se hayan terminado todas estas obras previstas y tengamos algo potente que ofrecer al mundo para que nos visiten. Solo las meras expectativas pueden generar un nuevo impulso y también una exigibilidad para que las cosas ocurran en los tiempos previstos. El año 2020 de Badajoz hay que empezarlo a construir ya. Pensemos en ello.