La Hermandad de Donantes de Sangre de Badajoz (HDSB) ha incrementado su número de socios de un 8% a un 12% respecto del año anterior, con lo que cuenta en la actualidad con unos 18.000 donantes activos, que a lo largo del presente año que termina han aportado entre 37.000 y 40.000 bolsas de sangre, según los datos aportados por el presidente de la hermandad, Martín González Carvajal.

Con estas cifras, que suponen entorno al 38% de las donaciones de toda toda la región, se mantienen cubiertas las necesidades del complejo hospitalario Infanta Cristina, de Badajoz, salvo que se produzca alguna situación de crisis puntual.

Un objetivo de la hermandad ahora es fidelizar "a los nuevos donantes para que se pueda compensar la pérdida de sangre que se produce como consecuencia de que los antiguos socios son cada vez mayores en el mundo rural y sus aportaciones disminuyen", explicó el presidente.

Otro de los objetivos es insistir en la búsqueda de fórmulas que lleven "a una mayor participación de la ciudad de Badajoz y de otras ciudades en cuanto a las donaciones", pues no se ha logrado romper aún la brecha existente entre la generosidad del mundo rural y una cierta indiferencia en el mundo urbano.

Para lograr este fin, la hermandad pacense prepara un acto para el mes de mayo próximo, en el que pretende reunir a trasplantados de todo tipo de órganos, sus familiares y donantes para sensibilizar a toda la sociedad de la importancia y de la necesidad de la donación de sangre, "porque en cualquier trasplante es clave el órgano, pero también lo es la sangre".

González Carvajal señaló que con motivo de este evento se está en contacto con otras asociaciones de donantes de órganos y se celebrará un acto de presentación. Para ello quieren invitar a los Príncipes de Asturias.

NUEVAS DEPENDENCIAS Dicha presentación coincidirá con la apertura de las nuevas dependencias habilitadas junto al Banco de Sangre en la primera planta de la residencia del Perpetuo Socorro para atender a los donantes y los equipos sanitarios dispongan de todo lo necesario.

En cuanto al uso de la sangre en el complejo Infanta Cristina, sus necesidades están cubiertas. Solo se disparan en casos puntuales, "en los que podemos quedarnos sin reservas y que son imprevisibles", como los trasplantes. El último trasplante hepático requirió solo 11 bolsas de sangre, en unas unas circunstancias favorables del pacientes. En cambio otros requieren hasta 140.

También hay casos en épocas concretas del año en las que aumentan los accidentes de tráfico, que se cubren con campañas específicas. No obstante señaló que "el número de accidentes ha bajado mucho".