Cientos de kilos de alimentos envasados esperaban ayer apilados en el Banco de Alimentos de Badajoz a ser enviados a familias de distintos puntos de la provincia que se encuentran en apuros.

Esta oenegé prevé superar este año las 1.500 toneladas de comida que repartió en el 2007 entre 38.000 personas necesitadas de la provincia y de algunos puntos de Portugal.

Para hacer frente al incremento de la demanda y de las donaciones, el Banco de Alimentos ha ampliado sus instalaciones en el Silo ubicado en el polígono industrial El Nevero con dos naves más, con lo que dispone de 1.600 metros cuadrados para almacenar los productos excedentes que llegan de la UE y los alimentos que consigue esta oenegé a raíz de las gestiones que realiza con distintos fabricantes de España.

Las nuevas instalaciones fueron inauguradas ayer en un sencillo acto al que asistió el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, y la concejala de Servicios Sociales, Rosario Gómez de la Peña, que, acompañados por la presidenta de esta organización, Carmen De Aguirre, recorrieron las naves donde almacenan los alimentos.

De Aguirre aseguró que "los efectos de la crisis se están notando muy pronto", prueba de ello es que el Banco de Alimentos recibe cada vez con más frecuencia llamadas para atender "casos muy problemáticos de necesidad en distintos pueblos que nunca antes habían pedido, porque normalmente los pueblos de Badajoz subsisten con unas cosas y otras, pero ahora nos piden alimentos con una gran urgencia y procuramos buscar más ayudas".

El espacio que ocupa esta organización pertenecía al Ministerio de Agricultura, que lo cedió a la Junta de Extremadura y es gestionado por el Fondo Español de Garantía Agraria, y en él sólo se almacenan productos envasados y congelados. Por el momento, el Banco de Alimentos de Badajoz descarta la captación de productos perecederos, "porque eso requiere una respuesta muy rápida, ya que habría que repartir en el día y no tenemos personal suficiente". En estos momentos cuenta con dos trabajadores y 28 voluntarios.

En este sentido, la presidenta recordó que "necesitamos voluntarios, comida, dinero y ayuda, pero sobre todo que no se tire la comida, que se compre lo necesario y no se despilfarre".

El sábado día 17 de mayo, el Banco de Alimentos celebrará una Operación kilo en los centros comerciales Carrefour.

Por su parte, el alcalde destacó la labor humanitaria que realiza esta oenegé, "que da de comer gratis a una población mayor que la que tiene Don Benito". En su opinión, "en Badajoz todavía se respira un espíritu de solidaridad envidiable".