La Fundación Banco de Alimentos de Badajoz busca voluntarios. Necesita colaboradores de dos tipos: personas que ayuden en la labor diaria de la entidad y gente que cubra las ‘operaciones kilo’ y la Gran recogida, que este año tendrá lugar los próximos días 1 y 2 de diciembre. Su presidente, Jesús Reynolds, explicó que se trata de perfiles diferentes, pues mientras en el primer caso se requiere que los voluntarios adquieran un compromiso que se prolongue en el tiempo, para las campañas la colaboración que se requiere es puntual para los días en los que se desarrollen.

En estos momentos, el Banco de Alimentos de Badajoz cuenta con una veintena de voluntarios que hacen posible su funcionamiento durante todo el año. «Estamos un poco escasos, suelen ser personas mayores y llega un momento en que no pueden seguir colaborando», reconoció Reynolds, quien apuntó que como mínimo se necesitan otras diez personas más para que se ocupen del trabajo de oficina y el almacén.

En este sentido, hizo un llamamiento a personas que estén desempleadas o jubiladas para que se sumen al equipo del Banco de Alimentos. El presidente explicó que se ofrece flexibilidad a los colaboradores para que elijan los días y las horas que quieren ir a la semana. «Lo único que pedimos es que si se comprometen a ir, aunque solo sea un día a la semana, lo cumplan», dijo. El Banco de Alimentos abre de lunes a viernes, en horario de 9.00 a 13.30 horas.

A estos voluntarios se les encomendarán las tareas en función de sus conocimientos y formación. Así, habrá quien se dedique a las labores del almacén, para preparar los lotes de entrega, cagar y descargar la mercancía o realizar las rutas de recogida de alimentos, mientras que otros se encargarán de apoyar en los trabajos de administración y gestión informática.

Reynolds invitó a los ciudadanos que deseen colaborar a que se pongan en contacto con el Banco de Alimentos, para que conozcan de primera mano cómo funciona y en qué puesto pueden encajar. Asimismo, aseguró que para muchos voluntarios sumarse a este equipo ha servido de «terapia», pues se sienten útiles, y que algunos otros han conseguido empleo, pues sobre todo en el caso de las personas que trabajan en el almacén están en contacto con comercios y empresas.

En cuanto a los voluntarios para las grandes campañas, tres ‘operaciones kilo’ y la Gran recogida de diciembre, hacen falta unos 800 voluntarios para cubrir todas las grandes superficies y centros comerciales de la provincia en las que se desarrollan, así como personal para coordinarlas.

Aunque las donaciones de las empresas siguen siendo muy importantes para el funcionamiento del Banco de Alimentos, es a través de estas grandes campañas consiguen la mayoría de los productos que se reparten. Reynolds valoró que los ciudadanos «confían mucho» en la entidad, a lo que han contribuido más si cabe el premio Príncipe de Asturias y, en el caso concreto de la región, la Medalla de Extremadura, y les agradeció que sigan colaborando en las recogidas de alimentos.

En febrero, está previsto poner en marcha por segundo año la ‘Operación potito’, para reunir alimentos y productos infantiles (de los 18.000 beneficiarios, entre 1.600 y 1.700 son menores de 5 años) y también se están redoblando los esfuerzos para lograr productos especiales para celiacos y personas con alergias alimentarias. «Son poquitos, pero necesitan que se cubran sus necesidades», recordó el presidente del Banco de Alimentos.