En un año en el que las peticiones al Banco de Alimentos se han incrementado un 65%, el colectivo ha distribuido casi 3 millones de kilos de comida, la cantidad más elevada desde que se creó en 1996. Son 200.000 kilos más que en el 2009; medio millón por encima de la cifra con la que se cerró el 2008; y casi el doble que hace tres años.

Los 2.912.845 kilos de alimentos que se distribuyeron a lo largo del 2010 llegaron a más de 30.000 beneficiarios a través de 178 instituciones: 52 Cáritas parroquiales; 16 centros de atención a discapacitados; 10 centros para drogodependientes; dos comedores; 24 conventos; 21 residencias de ancianos; tres centros de acogida; cinco asociaciones de enfermos; y otras 45 entidades de diversa índole sin ánimo de lucro.

Y eso a pesar de que las donaciones de las grandes y medianas empresas, principales proveedoras del Banco de Alimentos, sufrieron un descenso notable en el 2010. Su presidenta, Carmen de Aguirre, pone un ejemplo muy gráfico de la situación: "Si antes de una empresa nos llegaban 12 trailers de alimentos al año, ahora son cuatro". El motivo es que a causa de la crisis en la mayoría de los casos se fabrica sobre pedido, por lo que las marcas ya no disponen de los mismos excedentes que hace unos años. El Banco de Alimentos de Badajoz ha contado con cerca de 80 empresas colaboradoras.

Frente al descenso de las aportaciones de la empresas, las donaciones de particulares se han incrementado considerablemente en el último año, y muy especialmente durante las fechas navideñas. "Como siempre necesitamos ayuda, porque las necesidades son cada vez más, pero no podemos quejarnos porque también estamos recibiendo más colaboración que otras veces. En Navidad se han volcado con nosotros, pero ahora llega la cuesta de enero", destacó De Aguirre.

Que hasta ahora se hayan podido cubrir las necesidades no significa, según la presidenta del Banco de Alimentos, que no sea necesaria una colaboración constante y creciente por parte de las administraciones --reciben aportaciones de la Junta, el ayuntamiento y la diputación-- y de empresas y particulares. En este sentido, señaló que aunque a finales de año las solicitudes se han normalizado, la previsión es que cuando desaparezca definitivamente la ayuda de 426 euros temen que el número de peticiones vuelva a desbordarse.

A finales de febrero o principios de marzo, el Banco de Alimentos abrirá el plazo de inscripciones a colectivos y entidades sin ánimo de lucro para inscribirse como beneficiarios del reparto de comida.