El juzgado de lo contencioso administrativo número 1 de Badajoz acaba de desestimar el recurso interpuesto por dos integrantes de la banda municipal de música contra el Ayuntamiento de Badajoz como demandado y 25 músicos codemandados, por el que pedían que se repitiese el concurso oposición para la provisión de 29 plazas de profesores de música para la banda, cuya lista de admitidos se publicó en junio del 2014 y en el que ya quedó acreditado que se filtraron preguntas de los exámenes de dos especialidades (trombón y trompeta), pero el procedimiento penal se sobreseyó provisionalmente porque no se determinó el autor de la filtración.

Los recurrentes esgrimen que se vulneró el derecho de acceso a la función pública en condiciones de igualdad por esta filtración, pero el juez señala que se presentaron para otras especialidades (clarinete y tuba) y por tanto no pueden sentirse perjudicados. Además, los recurrentes eran conocedores de la irregularidad meses antes de celebrarse la prueba pero no alegaron ni impugnaron previamente, sino que esperaron al resultado, una vez que ninguno superó el primer examen. Tampoco estima el juez la demanda en torno al vicio de anulabilidad por desviación de poder y fraude de ley. Según los recurrentes, se pretendía beneficiar a determinadas personas por ser miembros anteriores de la banda o tener relación personal y directa con el director, situaciones «que perfectamente podría serles aplicables, ya que ambos fueron miembros de la banda en años anteriores así como los mismos conocían y se relacionaban con el director de la banda del mismo modo en el que sostienen que lo hacían otras personas». Es decir, alegan que la desviación de poder consistía en la promesa de director de profesionalizar la banda con sus miembros, un beneficio que ellos pretenden para sí. H