Paro juvenil, fracaso escolar, delincuencia, venta de droga y problemas de convivencia. Este panorama desalentador es el que dibuja Ricardo Cabezas, portavoz de los colectivos de la Margen Derecha, quien describe que aunque es evidente la necesidad de mayor vigilancia policial en los barrios de la zona norte de esta parte de la ciudad, esta demanda viene marcada por causas que azotan a estas barriadas, donde también es verdad que la limpieza brilla por su ausencia, porque los vecinos no se preocupan de mantener su entorno cuidado y porque tampoco las administraciones cumplen con sus obligaciones.

En este conjunto de barriadas viven más de 9.000 personas. Cabezas es tajante cuando afirma que "nos sentimos discriminados" por parte del Ayuntamiento de Badajoz, que es la administración que tiene las atribuciones.

DEMANDAS De esta situación se hacía ayer eco el portavoz del grupo municipal socialista, Moisés Cayetano, quien señaló que las barriadas situadas por encima de la vía del ferrocarril, Los Colorines, La Luneta, Gurugú, Progreso-Campomayor y La UVA-Santa Engracia, constituyen una de las zonas más "olvidadas, deprimidas e ignoradas" por el equipo de gobierno. Cayetano mencionó que no existe ninguna zona deportiva propia, ni espacios verdes suficientes, ni dotaciones municipales socioculturales. En cambio, hay escombreras, edificios ruinosos que constituyen un peligro, como el antiguo colegio El Progreso.

El portavoz del PSOE se refirió a la situación de Los Colorines, que calificó de "penosa e inimaginable", donde viven familias de realojo que son víctimas de una situación "horrible, en medio de un mercado de drogas, violencia, hostilidad, coacciones y peligros". Los socialistas piden una limpieza integral de estos barrios, que se elimine el colegio El Progreso y se reconvierta el espacio polideportivo abandonado. También el polideportivo de La UVA lleva más de cuatro años inutilizable y la guardería y el colegio de Santa Engracia, rodeados de pastizales y escombreras.

La Asociación de Vecinos del Progreso tiene en proyecto una escuela taller para formar a los jóvenes del barrio y generar empleo, rehabilitando el colegio de San Nicolás.

Cayetano hizo especial hincapié en la necesidad de incrementar la vigilancia policial, para lo cual se hace imprescindible la presencia conjunta y permanente de la Policía Nacional y la local, y cuanto antes la policía de barrio. Cabezas recordó que ya la delegada del Gobierno tomó nota de esta petición, pero asegura que en verano los efectivos se han reducido.