La Base Aérea de Talavera acoge la XV edición de la Vuelta a la Península Ibérica en Ultraligero. Será los días 2 y 3 de agosto entre las once y las doce de la mañana. Es la primera vez que la base recibe esta vuelta que comienza en Montes de Lago (Portugal). Todos los inscritos son aficionados y propietarios de ultraligeros. Aún está abierto el plazo de inscripción para los participantes, que ya son 40.
La Asociación Española de Ultraligeros (Aepul), es la que organiza esta nueva edición, considerada un evento de gran importancia en el mundo de la aviación deportiva. La vuelta se desarrolla en varias etapas, planteadas para que se realice un máximo de 250 a 300 kilómetros en cada una. Se prevé la llegada de más de cien personas que disfrutarán de la exhibición. La Base de Talavera apoya esta Vuelta Ibérica mostrando sus aviones militares a los participantes, además les ofrecerá una comida tras finalizar las pruebas.
Raúl Avila, Comandante en Jefe de Plana Mayor, afirma que "lo mejor de esta vuelta es que no hay competición, sólo se necesita una coordinación plena entre todos los pilotos para que la etapa salga lo mejor posible".
La etapa no concluye con las pruebas, pues habrá una jornada de convivencia. Después el Alcalde de Badajoz, Manuel Celdrán, les recibirá en el ayuntamiento y tras una visita al casco antiguo de Badajoz; el Hotel Husa Zurbarán les preparará una cena en su salón comedor.
Manuel Cortés, pacense participante en esta y en anteriores ediciones de la Vuelta Ibérica, afirma que la base les ha echo un recibimiento "a lo grande". Señala que lo mejor de este evento "no es sólo volar, sino conocer a gente con las mismas inquietudes y tener la posibilidad de ver de cerca los aviones de Talavera".
UN LUGAR DIFERENTE La prueba se realiza cada año en un lugar diferente de la geografía española. Raúl Avila señala que es un privilegio para la base recibir este acontecimiento "la Asociación Aepul nos pidió que colaborásemos y tras la aprobación del Estado Mayor nos pusimos con los preparativos".
Manuel Cortés es el único extremeño que participó el año pasado en la vuelta, añade que el hecho de que sea cada año en un lugar diferente "ayuda a conocer lugares nuevos".
