El delegado del Gobierno en Extremadura, Oscar Baselga, y el jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado, Manuel Bruno, ofrecieron ayer una rueda de prensa para dar a conocer las medidas que se van a adoptar inmediatamente y de forma provisional, así como las soluciones propuestas al ministerio de Fomento a más largo plazo, para poner solución a los problemas del tráfico que existen en la N-V, entre la salida de Badajoz y el enlace con la autovía.

La comparecencia de Baselga y Bruno coincidía con la celebración de una manifestación organizada por el instituto Nuestra Señora de Bótoa, que desde hace meses viene protestando por el peligro de este tramo.

LAS MEDIDAS

Las medidas provisionales consisten en reducir el límite velocidad permitido a 50 kilómetros por hora (ahora está en 60) y en colocar bandas sonoras. Al mismo tiempo se instruirá el expediente de reordenación de accesos para impedir el giro a la izquierda, un procedimiento que debe contar con el posicionamiento de todos los titulares de los accesos en este tramo. "Estamos sacrificando comodidad frente a seguridad", insistió Manuel Bruno, quien comentó que esta tercera medida se pondrá en marcha en un par de meses, que dura el proceso.

Para poder cambiar el sentido de la dirección al prohibir el giro a la izquierda, se colocarán dos raquetas, una tras el enlace con la autovía, en dirección a Talavera y la otra frente al concesionario de Mercedes. Bruno señaló que el tercer carril no se puede acometer, porque el Reglamento de Carreteras no lo permite en vías con más de 5.000 vehículos diarios (este tramo ronda los 20.000).

Además, Baselga y Bruno anunciaron como medida a largo plazo, solicitar a Fomento la redacción de un proyecto que contemple cinco glorietas: dos en el enlace con la autovía, un para el instituto, otra en Pealsa y otra para entrar en Ricardo Carapeto. El delegado del Gobierno quiso dejar claro que esta medida se acometerá a muy largo plazo, en función de la disponibilidad presupuestaria del ministerio y teniendo en cuenta que la política de Fomento es que los ayuntamientos se hagan cargo de los tramos urbanos de las carreteras nacionales. A pesar de que el proyecto se ha enviado a Fomento, Baselga y Bruno defendieron que sería mucho más rápido si la Junta lo acometiese, pues ambos insistieron en que la competencia de mejorar el acceso del instituto es de la Consejería de Educación.

Baselga se mostró crítico con los manifestantes que ayer volvieron a protagonizar una protesta desde el centro hasta al avenida de Europa, provocando retenciones en el tráfico. El delegado del Gobierno dijo que esta protesta tenía "claros tintes políticos" y arremetió contra el director del instituto, Joaquín León, a quien reprochó su militancia socialista.

León, por su parte, respondió a esta alusión y aclaró que es militante socialista desde hace muchos años y director de un instituto "y sé diferenciar muy bien mis funciones como funcionario, como profesor del instituto y como militante, si él --Oscar Baselga-- no sabe diferenciar su cargo público de su militancia del PP, es su problema".